Valladolid vuelve a la normalidad este martes tras diez días de fiestas y un lunes festivo que dio para recuperarse y preparar lo necesario para empezar la semana. El concierto del domingo de Raphael, que cerró la Plaza Mayor, fue el último de los eventos de las Fiestas por la Virgen de San Lorenzo. El escenario ya se está desmontando, como también las casetas de la Feria de Día que han acogido a miles de ciudadanos tanto a mediodía como por la noche.
Las fiestas por la Patrona son el final del verano para los vallisoletanos y para muchos, cuando terminan estos días, es un reinicio de año al recuperarse todas las rutinas. No solo los niños y jóvenes vuelven a los centros escolares, la Universidad de Valladolid también inicia hoy sus clases y habrá quien haya apurado sus vacaciones hasta este martes, que se vive como un lunes.
No obstante, la alegría de la feria se puede seguir sintiendo y es que muchas atracciones permanecerán en la ciudad unas semanas más hasta el domingo 22. Los carruseles estarán abiertos desde las 16.30 horas y los sábados y domingos también tendrán horario de mañana de 11.30 a 14.00 horas. El día del niño será el domingo 15 con todas las atracciones a dos euros, aunque desde el próximo lunes 16 las atracciones tendrán un coste de 2,5. Asimismo, desde hoy y hasta el jueves 12 en horario de 17.00 a 20.00 horas no habrá música en el recinto ferial dirigido a personas con trastorno del espectro autista y diversidad funcional.
Fiestas "ejemplares"
Por otro lado, el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha expresado este martes su "satisfacción y orgullo" por cómo se ha volcado la ciudad con las Fiestas de la Virgen de San Lorenzo, a las que ha definido como "ejemplares", al tiempo que ha destacado la palabra 'participación' como resumen. En rueda de prensa tras la celebración de la Junta de Gobierno local en la que antes de detallar los acuerdos aprobados, ha querido manifestar su satisfacción con el desarrollo de las fiestas que concluyeron este domingo y el agradecimiento a la ciudad por volcarse en las actividades.
El alcalde 'popular' ha definido las fiestas como "ejemplares", aunque ha señalado el "punto negro" de la agresión a una joven que sufrió un delito de odio "por su condición sexual", un hecho que ha querido denunciar y rechazar nuevamente. Una vez superadas las fiestas, las primeras en las que el equipo de Gobierno de Partido Popular y Vox se ha encargado íntegramente de la programación, Carnero ha mostrado la "satisfacción y el orgullo" por una ciudad que según recalca ha estado "volcada con sus fiestas" y "a su vez, las fiestas volcadas con todos y cada uno de los ciudadanos".
Como "resumen" de esta semana de festejos, Carnero ha elegido la palabra "participación", pues considera que han sido unas fiestas "de todos", que han "ganado en accesibilidad" para que "todas las personas, con independencia de su discapacidad, puedan participar en ellas".
Antes de que en la tarde de este martes la concejal de Turismo, Eventos y Marca de Ciudad, Blanca Jiménez, haga balance en rueda de prensa con más datos, Carnero ha recalcado que las fiestas han sido "ejemplares", por lo que ha querido insistir en "felicitar a todos los vecinos" por esa participación.
Las fiestas han estado "acompañadas" por la climatología, en opinión de Carnero, y no se han registrado incidencias más allá del "punto negro" que ha querido poner de manifiesto en referencia a la agresión a una joven, a la que un varón fracturó la mandíbula de un puñetazo al grito de "lesbiana de mierda". Carnero ha lamentado que esta mujer tuviera que sufrir un "delito de odio por su condición sexual", algo que ha insistido en considerar "denunciable y rechazable", al tiempo que ha expresado de nuevo la "total repulsa" del Ayuntamiento ante un tipo de "incidente" que la ciudad no quiere "en ningún momento". Asimismo, ha manifestado todo el "ánimo" para la mujer que ha sufrido este ataque contra su condición y "contra el movimiento LGTBI de carácter fóbico".