Una exposición en el Museo Patio Herreriano de Valladolid reivindica la obra y figura de la pintora zamorana Delhy Tejero, cuya vocación definida por la pintura desde niña le permitió, "a costa de muchas denuncias", "romper moldes" y destacar en la renovación artística en España en gran parte del siglo XX.
Así lo han destacado este jueves la sobrina de la pintora, Dolores Vila Tejero; el director de la pinacoteca, Javier Hontoria; la concejal de Cultura de Valladolid, Irene Carvajal, y la comisaria de la muestra, Patricia Molins, en la presentación de la exposición, titulada 'Delhy Tejero. Geometría y misterio' y que se podrá visitar desde el 2 de marzo hasta el 9 de septiembre.
La muestra consta de ilustraciones, dibujos para prensa, bocetos, cuadros, murales o muebles decorados por Tejero (Toro, 1904), quien, junto a Maruja Mallo, formó parte de aquellas creadoras de la Generación del 27 que recibieron el nombre de 'Las Sinsombrero'.
Las dos salas de la exposición marcan un división aproximada entre la obra de preguerra y la posguerra, y están marcadas por la importancia del misterio en la creación de la artista, apelando a ese imaginario vinculado a los mitológico y religioso, y con la geometría, utilizada como "base" de sus composiciones, según ha detallado Molins.
Además, en gran parte de su obra las mujeres son las protagonistas, ya que Tejero fue una artista que "contó el mundo desde una perspectiva femenina", una "cosmovisión femenina" que compartió con sus compañeras de generación. En la segunda etapa de su vida, sus temas más frecuentes fueron la maternidad y la mujer como figura telúrica.
Así, entre las obras expuestas destacan cuadros de su serie 'Brujas', en la que introduce a unas brujas que tienen un hijo sin la intervención de un hombre, y 'Mercado zamorano', en la que se acerca a su Castilla con una apuesta "colorista" que pone en el centro la maternidad y es un ejemplo del interés de corte antropológico de la artista por tradiciones populares.
También se pueden ver en la exposición obras que realizó durante sus viajes a Marruecos, Italia o París en los años anteriores a la Guerra Civil, tras la cual regresó a España y captó en su obra la tragedia. "Creo un testimonio emocionante de la desolación del momento", ha subrayado al respecto la comisaria de la muestra.
Además, la exhibición cuenta también con murales realizados por la zamorana, un patrimonio "en peligro de extinción" porque algunos ya han sido destruidos, como ha advertido Molins, quien ha puesto en valor también el cuadro 'Mussia', una especie de autorretrato de la artista en el que predominan las figuras geométricas.
Molins ha recordado que Tejero fue una artista que "tuvo la suerte" de tener un padre que la apoyo para que estudiara, algo "no muy normal en la época", lo que le permitió "mantenerse" toda la vida de su propio trabajo con "tenacidad artística y vital".
Una "mujer moderna"
Al respecto, su sobrina ha añadido que la artista fue una "mujer moderna" cuando eso "tenía una importancia capital" y "no era fácil" que una pudiera "vivir de su vocación". A su juicio, Tejero consiguió todo eso gracias a tener una "vocación definida desde niña" y seguir formándose "todo lo posible" a lo largo de su vida.
"La admiro profundamente", ha manifestado su sobrina, ahora responsable del legado de la pintora, quien ha destacado, además, la importante "carga moral" que carga la obra de la artista de Toro.
Por su parte, la concejal de Cultura ha ensalzado la obra de Tejero, una "mujer avanzada a su época, referente en la vanguardia y el surrealismo español" y que "rompió moldes". "En una semana en la que nos encaminamos a la conmemoración del 8M, invito a la ciudadanía a poder disfrutar de la exposición de una mujer que realmente fue excepcional", ha señalado.
Asimismo, el director del Herreriano ha avanzado que la muestra contará con un libro en el que se revisará la obra de Tejero, una figura "fundamental", cuya exposición "va a calar" en el contexto de la pinacoteca, que está apostando por "comprender el arte realizado por mujeres".