En Valladolid no hace falta explicar mucho quiénes son 'Sal Gorda'. Cuando ellos se suben a un escenario está asegurada la rumba y el flamenco, y, sobre todo, la fiesta y la diversión. Llevan años haciéndolo así, desde que en 2007 se juntaron en un proyecto que arrancó con un concierto en La Cistérniga –«no sabemos si ya con el nombre de 'Sal Gorda' o solo grupo flamenco»–. Entre medias y hasta ahora, miles de actuaciones, dos de ellas en la Plaza Mayor de Valladolid; muchos temas propios y, por ahora, un solo disco, el que publicaron en 2014, bajo el nombre de 'La locura de soñar', que incluye nueve canciones, una de las cuales, 'Popurrí de rumbas', tiene más de 4,5 millones de reproducciones en Spotify: «La hemos escuchado en la Feria de Abril y amigos nuestros en Portugal o en Suiza».

Los caminos de David González, 'El Peri' (vocalista), Pedro Pérez (percusionista) y Jesús Martín(guitarrista) se unieron en 2007 –no se conocían hasta entonces–. A Jesús, profesor de guitarra y que desde pequeño había escuchado flamenco (además de rock tipo Nirvana o Pearl Jam), le invitaron a tocar en el cumpleaños de la mujer de un amigo y allí coincidió, entre otros, con David: «Me gustó como cantaba». De ahí surgieron algunas colaboraciones. «Fue mi primer contacto con el mundo profesional, porque yo cantaba pero en karaokes o coros de misa desde pequeño, desde que un día mi padre puso en el coche unas canciones de José Mercé y Niña Pastori. Me abrió la mente escucharlos», recuerda 'El peri', que profesionalizó la voz con cursos y clases en Cádiz. Querían hacer algo juntos pero necesitaban un percusionista, que llegó de la mano de Jesús. «Por entonces yo escuchaba todos los estilos menos flamenco», añade el que hoy es profesor de percusión. Y así, con los tres ya a lomos del proyecto, surgió 'Sal Gorda', «nombre que viene de una frase de 'ponle sal' de un primo».

Lo suyo es la rumba, aunque el flamenco les encanta; y por eso en sus canciones nunca faltan fandangos o bulerías; «aunque la gente lo que nos pide es fiesta».Por eso son especialistas en versiones, aunque desde el primer día han creado temas propios: «El primero fue 'Palabras en el aire'». Jesús pone la música, Peri la letra y Pedro los arreglos con la percusión. Así, tras ir grabando algunas de esas canciones, sacaron un disco en 2014, 'La locura de soñar', grabado en San Fernando (Cádiz) con Juani de la Isla. Allí dieron rienda suelta a su fusión de estilos, con temas que van desde sueños propios a melancolía, pasando por los momentos de crisis: «La base es el flamenco pero tiene rumbas, tangos flamencos, bulerías, pop rock e incluso un bolero».

Tienen más canciones –aseguran que 3-4 terminadas, 4-5 en proyecto y cerca de 15 abiertas– y que les apetece que vean la luz, aunque bromean asegurando que les cuesta juntarse: «Somos padres, los trabajos... solo nos vemos en los conciertos». Tocan todos los estilos, «menos el reguetón», y es normal verles los fines de semana en un escenario, incluso doblando o haciendo hasta tres bolos. «Nos han llamado de Latinoamérica y del sur para ir a tocar, pero preferimos sitios que estén a una hora», vuelven a bromear sobre sus bolos, adjetivando lo que hacen: «Flamenquito de Castilla»