El Arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ha nombrado al diácono Alberto Muñoz nuevo canciller-secretario del Arzobispado de Valladolid, que toma el relevo del presbítero diocesano Francisco Javier Mínguez, que, a petición propia, ha puesto fin a 22 años en esta actividad.
El nuevo canciller-secretario ha tomado posesión de su cargo, que asegura asumir "con mucha gratitud" y "responsabilidad", en un acto sencillo, presidido por el Arzobispo y celebrado en el despacho del prelado vallisoletano en presencia, entre otros, del canciller-secretario cesante, Francisco Javier Mínguez; el vicario general de la Archidiócesis de Valladolid, Jesús Fernández Lubiano; el notario mayor, Mateo Marcos, y el vicario judicial, José Andrés Cabrerizo, tal y como ha informado el Arzobispado a través de un comunicado recogido por Europa Press.
Como canciller-secretario, desde este 7 de enero Alberto Muñoz pasará a formar parte, además, del Consejo Episcopal, el Consejo Económico y el Consejo Pastoral de la Archidiócesis.
Alberto Muñoz, de 34 años de edad, es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y en Teología por el Estudio Teológico Agustiniano de Valladolid. Actualmente, cursa Derecho Canónico en la Universidad Pontificia de Salamanca.
Nacido en Madrid, se trasladó a Valladolid en 2018, año en que ingresó en el Seminario Mayor Diocesano. El pasado 22 de septiembre fue ordenado diácono en la Iglesia Parroquial de María Milagrosa. Desde entonces, y en su camino de preparación hacia el sacerdocio, colabora con las parroquias San Ramón Nonato y San Vicente de Paúl.
Durante su toma de posesión, Muñoz, a quien monseñor Argüello le ha recordado la "discreción" que conllevan sus nuevas funciones, ha firmado, primero, la profesión de fe y, posteriormente, el juramento de fidelidad.
El acto, al que ha asistido también un grupo de seminaristas, ha concluido con el rezo del Ángelus y un recuerdo al fraile dominico Raimundo de Peñafort, patrón de juristas, cuya festividad celebra la Iglesia Católica este 7 de enero.
Funciones del canciller-secretario
La figura del canciller-secretario viene regulada por el Código de Derecho Canónico. En su artículo 482 establece que en cada curia debe haber un canciller, cuya principal función consiste en cuidar de que se redacten las actas de la curia, se expidan y se custodien en el archivo de la misma.
Entre sus funciones se encuentra también la redacción de decretos, disposiciones, obligaciones y otros asuntos para los que se requiera su intervención, recogiendo fielmente todo lo realizado indicando lugar, día, mes y año.