El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, y el presidente de la Cámara Municipal de Guimarães, Domingos Bragança, firmaron un protocolo de colaboración entre ambas ciudades, que tiene como objetivo promover la colaboración y cooperación en la futura iniciativa de la Constelación del Atlántico, así como en sus áreas relacionadas con la innovación, la transición digital y económica, la protección del medioambiente y la nueva economía espacial, según un comunicado remitido por el Ayuntamiento vallisoletano.
La Región del Norte de Portugal presenta especial interés en colaborar con Valladolid a través de este acuerdo que será el inicio de una estrecha colaboración entre ambos territorios y se extenderá a otros ámbitos.
La Constelación del Atlántico es un proyecto de observación de la Tierra que permitirá obtener datos sobre el territorio de España y Portugal y que complementa los sistemas ya existentes, los satélites Sentinel, del programa europeo Copernicus.
Esta constelación estará constituida por satélites españoles y portugueses operando de manera coordinada. La Constelación es una herramienta para el tratamiento de emergencias y desastres naturales, seguridad, mejor manejo de los recursos naturales, marinos y costeros. También facilitará la vigilancia ambiental, la agricultura y la gestión de bosques.
El Ayuntamiento de Valladolid y la Cámara Municipal de Guimarães apuestan estratégicamente por una colaboración estrecha con sus instituciones universitarias, de investigación y empresas trabajando en torno al proyecto de la Constelación del Atlántico.
Así, la empresa Geosat, ubicada en el Parque Tecnológico de Boecillo, con sede también en Portugal, lidera el consorcio del Centro de Operaciones del Atlántico que controlará el conjunto de satélites de la Constelación del Atlántico. Geosat es uno de los principales proveedores europeos de satélites de Observación de la Tierra, imágenes en alta resolución y análisis de datos y tiene previsto ampliar su flota de satélites.
Asimismo, ambas ciudades comparten, a través de sus universidades, centros de investigación y desarrollo, un objetivo común que se plasma en este protocolo de colaboración.
Entre las iniciativas destacan la promoción de la cooperación científica y tecnológica en el sector emergente del espacio para desarrollar condiciones financieras, institucionales, culturales y educativas que impulsen el sector espacial en las dos ciudades y regiones; el impulso de proyectos conjuntos relacionados con el control de datos, el monitoreo y el procesamiento de los datos de la constelación del Atlántico, con el fin de una mejor gestión de recursos hídricos, planificación de territorio, evaluación ambiental, monitoreo de bosques y prevención de desastres ambientales.
A ellas se suman el fomento de acciones para profundizar en el conocimiento sobre la nueva economía del espacio y así identificar oportunidades de asociaciones entre empresas de ambas regiones; con el fin de incentivar inversiones que potencien la diversificación del tejido económico de las ciudades y los modelos en torno a la infraestructura, los productos y servicios desarrollados para mercados espaciales; y la colaboración e intercambio entre los centros de I+D y las universidades de ambos territorios en las áreas de ingeniería aeroespacial, telecomunicaciones espaciales o inteligencia artificial, que permitan el desarrollo de acciones relacionadas con la formación académica y profesional y para la formación de recursos humanos necesarios para el crecimiento sostenible y seguro del futuro del sector espacial.
Un acuerdo "sostenible"
La creación de la Constelación Atlántica tiene un claro impacto en el medioambiente, ya que va a proporcionar datos que mejoran la precisión de las predicciones climáticas. Además, tiene un papel fundamental en el monitoreo de los recursos naturales y permite obtener una visión global y detallada de los cambios que ocurren en los ecosistemas, lo que es fundamental para su conservación.
Tanto Valladolid como Guimarães se han comprometido con Europa a ser climáticamente neutras en 2030 y a buscar soluciones de adaptación al cambio climático. A través de este protocolo también se fomenta la colaboración en este ámbito, con el intercambio de experiencias y buenas prácticas que tengan como objetivo acelerar la transición climática y la sostenibilidad.
Ambas ciudades compartirán conocimientos y alianzas que impulsen el desarrollo de ciudades más inteligentes y resilientes, con mayor calidad de vida, una movilidad inteligente y descarbonizada, y una fuerte cohesión social. Acciones para que los ciudadanos vivan mejor en entornos más saludables.
Colaboración a largo plazo
Este protocolo marca el inicio de una cooperación estrecha entre Valladolid y Guimarães para el desarrollo de soluciones innovadoras en ambas ciudades. Además de innovación y tecnología, esta colaboración se extenderá a otros ámbitos como el turismo, la gastronomía, el patrimonio, etc. Asimismo, se buscará el acuerdo para realizar proyectos europeos de forma conjunta.
El Ayuntamiento de Valladolid está comprometido con la dinamización empresarial y el impulso de la actividad económica en la ciudad, apostando por el desarrollo económico sostenible de la ciudad, el apoyo al emprendimiento, la transformación digital y la promoción de una cultura innovadora, capaz de fomentar proyectos estratégicos y pioneros en la ciudad.