Un Pucela desconocido pierde en Vigo con claridad (3-0)

M.B.
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El conjunto blanquivioleta fue superado por un Celta comandado por Gabri Veiga y se asoma de nuevo al descenso. Amallah vio roja directa en la recta final del encuentro, unos minutos después de ver cómo le anulaban el 2-1

Sergio Asenjo (2d) encaja el primer gol del Celta de Vigo. - Foto: Efe

El Real Valladolid vuelve a meterse en problemas. No es que se hubiese librado de ellos por sumar siete puntos en tres encuentros, pero al menos había tomado un poco de aire. Su visita de este domingo a Balaídos se saldó con una clara derrota ante el Celta, un rival directo, con una imagen mala, superado desde el inicio por un conjunto liderado por el joven Gabriel Veiga, autor de dos goles y clave en el encuentro. Los blanquivioleta tardaron en aparecer, pudieron irse al descanso con 2-1, en vez del 2-0 con el que acabaron, y mejoraron algo en la segunda parte. Pero no mucho y no fue suficiente para puntuar. Para colmos, Amallah fue expulsado en la recta final. La acción, de amarilla, fue sancionada con roja directa. ¿El VAR? Agua. Para la anécdota, el Real Valladolid hizo cinco faltas y se fue con tres amarillas y una roja.

Casi sin haberse asentado, el Pucela se llevó el primer susto. A los 46 segundos, entre Kike Pérez y Asenjo evitaron el 1-0 saliendo a los pies de Seferovic. Todo comenzó en un despeje de la defensa gallega que cogió Gabri Veiga. El canterano cruzó todo el campo, cedió a Aspas y éste a Seferovic. Entre el portero palentino y centrocampista toledano lograron que el disparo del punta no fuese el primero.

No había dado tiempo ni de saber qué cambios había introducido Pacheta, con El Yamiq e Iván Sánchez por Hongla y Machis, además de Asenjo, en el once de inicio, como novedades.

Kike Pérez trata de parar a Carles Pérez en el encuentro en Balaídos.Kike Pérez trata de parar a Carles Pérez en el encuentro en Balaídos. - Foto: LaLiga

El Pucela respondió como suele hacerlo. Con pausa y balón. Al menos eso pareció intentar. Y también tuvo su oportunidad. En el minuto 6, con una jugada ensayada en un saque de esquina. Iván Sánchez empalmó bien un balón en el segundo palo y el cuero salió rozando el poste.

Pero el Real Valladolid no estaba cómodo. Y se notó. Se vio en una acción individual en el minuto 14 de Aspas, que no fue el primero por culpa del poste, con Asenjo ya batido. Fue el aviso y el preludio de ese 1-0. Obra de Seferovic, que remató sólo de cabeza un centro peinado por Veiga. El desajuste entre El Yamiq y Luis Pérez ayudó y mucho a que el delantero rematase sin oposición al palo contrario. Y pudo ser peor. Antes del 20, Veiga, indetectable, enganchó un buen disparo, que salió fuera por poco.

De nuevo el Real Valladolid comenzaba mal y por detrás en el marcador a las primeras de cambio. Y esta vez el problema es que las pérdidas se multiplicaban en medio del campo, lo que permitía las peligrosas contras de un Celta que rozó el segundo en el 26, de nuevo con Veiga en un par acciones, una sacada por Asenjo y otra rozando el palo en un tiro colocado.

Tanto fue el cántaro a la fuente que el canterano del Celta no desaprovechó la siguiente. En el 32, en una entrada por banda derecha de Hugo Mallo, dejada de Aspas para Carles Pérez y de nuevo entrada en solitario de un atacante celtiña. El Yamiq logró pararle dentro del área pero el despeje fue perfectamente acompañado por Veiga, batiendo sin remisión a Asenjo.

El 2-0 era justo. El cuadro de Pacheta aún no había comparecido, buscando más balones en largo de lo normal, sin posesión y sin peligro.

A pesar de ello, pudo llegar al descanso con desventaja mínima, pero Villar lo impidió. Primero en un remate tras control con el pecho de Cyle Larin y, luego, en el córnero, con un remate a bocajarro de El Yamiq. En ambas acciones el portero del Celta estuvo rápido, evitando ese 2-1.

La realidad es que el Pucela necesitaba mejorar mucho. Por eso Pacheta no se lo pensó y puso en el campo a Hongla, Roque Mesa y Amallah por Monchu, Kike Pérez y Plata. 

El cuadro blanquivioleta mejoró. Desde el medio del campo y con centros por banda. Incluso hizo el 2-1, otra de Amallah, pero el VAR anuló el tanto por fuera de juego del marroquí tras un cabezazo de Plano. Como siempre, la imagen de la realización televisiva, no era la mejor para saber si era o no.

Y en esas estaba el Pucela, pensando en ese fuera de juego, cuando una acción de Javi Galán por banda izquierda, entrando en solitario, permitió rematar a Luca otra vez solo. Asenjo evitó el gol pero no el de Gabri Veiga. Era el 3-0 un minuto después del anulado 2-1, y eso hizo daño. Tanto que el propio Veiga mandó al palo otro chut casi en la siguiente acción. El Valladolid, que había salido bien, estaba noqueado. Y aún quedaban 25 minutos.

Trató de acortar distancias, cambió el sistema, quiso acabar con buenas sensaciones pero la derrota deja al Pucela muy cerca del descenso en una jornada en la que han ganado casi todos sus rivales.

Ficha técnica:

RC Celta:
Iván Villar; Hugo Mallo, Aidoo (Carlos Domínguez, min. 73) Unai Núñez, Javi Galán; Carles Pérez, Beltrán (Óscar Rodríguez, min. 59), Veiga (Hugo Sotelo, min. 73), Luca de la Torre (Cervi, min. 72); Aspas y Seferovic (Larsen, min. 55).

Real Valladolid: Sergio Asenjo; Luis Pérez, El Yamiq, Javi Sánchez, Olaza (Escudero, min. 67); Monchu (Hongla, min. 46), Kike (Roque Mesa, min. 46); Plata (Amallah, min. 46), Óscar Plano, Iván Sánchez (Sergio León, min. 74); Larin.

Goles: 1-0 Seferovic, min.16; 2-0 Gabri Veiga min. 32; 2-1 min. 60; 3-0 Gabri Veiga min. 63

Árbitro: De Burgos Bengoetxea (comité vasco). Expulsó a Amallah con tarjeta roja directa por falta a Cervi (min. 84). Amonestó a Óscar Rodríguez (min. 65) por parte del Celta; a Monchu (min. 29), Kike (min. 37) y Javi Sánchez (min. 79) por parte del Valladolid.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigesimotercera jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 14.755 espectadores. Antes del encuentro, el exfutbolista y exentrenador del Celta Eusebio Sacristán realizó el saque de honor.