El secretario de Acción Sindical, Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO, Fernando Fraile, reconoce «avances» de unos años a esta parte en lo que atañe a la cultura preventiva de problemas derivados de la exposición a altas temperaturas durante la jornada laboral. Avances que se han traducido en un mayor desarrollo del marco legal que vela por esta cuestión, así como en la creación de protocolos específicos por parte de algunas empresas, pero no todas: «Todavía queda mucho por mejorar en este terreno», subraya. Sobre todo en empresas pequeñas y sin representantes sindicales, de ahí que haga «un llamamiento a la responsabilidad de CEOE» para que facilite la inclusión de medidas a través de la negociación de los convenios colectivos de sector, ya que asegura que «hay una negativa generalizada a desarrollar la Ley de Prevención de Riesgos». 

«Allá donde hay grandes empresas, con representación sindical y trabajadores organizados, es más fácil que hoy en día se establezcan protocolos y existan planes de acción contra el calor, como resultado de negociaciones que se llevan a cabo entre los representantes de los trabajadores y los de las empresas», expone. Sin embargo, para todas las demás, «especialmente importantes tanto en Valladolid como en el resto de la Comunidad por cómo es su tejido productivo», donde la mayoría de empleados trabaja en negocios de tamaño medio o pequeño, «es importante que se incluyan medidas en los convenios colectivos», dado que son estos acuerdos de sector (aparte del marco general del Estatuto de los Trabajadores) los que amparan a quienes carecen de convenios de empresa. Fraile argumenta además que los protocolos «son necesarios todo el año, tanto en verano como en invierno»; y no sólo para quienes desempeñan su trabajo en el interior de las fábricas o al aire libre, sino también en otros ámbitos como las cocinas de los restaurantes, por ejemplo.

«Pero nos encontramos con muchas dificultades a la hora de negociar en los convenios cuestiones que vayan más allá del incremento salarial», insiste. «Muchas veces se niegan a hablar de medidas por temperaturas y en general de seguridad, salud y toda clase de riesgos, psicosociales o de cualquier tipo», sostiene.

«Aquí tenemos muchas empresas pequeñas, y donde no hay representación legal de los trabajadores por no haber obligación, evidentemente la adopción de medidas va a ser más difícil», reitera. «Por tanto ahí la negociación colectiva es un vehículo determinante para incluir cláusulas en los convenios que garanticen el bienestar de los trabajadores», y que de esta forma «las medidas se definan con claridad y de manera participada», concluye.