La Guardia Civil de Valladolid investiga a siete personas, de diferentes nacionalidades, como presuntos autores de delito estafa, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal por estafar hasta 83.000 euros por el método Business Email Compromise (BEC) para destinarlos a la compra de criptoactivos.
La investigación se enmarca en la operación 'Goyeda', que comenzó en mayo de 2024 tras una denuncia tramitada en el Puesto de la Guardia Civil de Laguna de Duero, en la que se avisaba de que los autores de la estafa habían interceptado una factura electrónica y cambiado el número de cuenta de destino, con lo que lograron un fraude superior a los 43.000 euros.
Tras analizar la información, se determinó que otra víctima, una empresa en la provincia de Sevilla, también había sido estafada por 40.000 euros, por lo que el valor total de los dos fraudes ascendió a más de 83.000 euros.
El grupo criminal, se encontraba ubicado en diferentes localidades del territorio nacional, en concreto las provincias de Sevilla, Barcelona, Tarragona y Santa Cruz de Tenerife, que contribuían a la proliferación del delito de blanqueo de capitales.
La metodología utilizada en las estafas es conocida como Business Email Compromise, un tipo de método en el que los ciberdelincuentes utilizan el fraude por correo electrónico para engañar a empresas o individuos para que les transfieran dinero a cuentas bancarias que los autores controlan.
En concreto, el modus operandi consiste en interceptar correos electrónicos previamente comprometidos entre una empresa y su proveedor, o viceversa, tras lo que los delincuentes acceden a facturas o mensajes sobre pagos de servicios prestados y cambian el número de cuenta bancaria donde debería realizarse el pago.
Posteriormente, los autores reenvían el correo manipulado al buzón del destinatario, quien, sin saberlo, realiza el pago de la factura a la cuenta bancaria alterada. Así, los autores logran redirigir las transacciones financieras a cuentas bancarias que ellos mismos gestionan y controlan.
Tras un minucioso estudio y análisis de la abundante documentación, la Guardia Civil pudo determinar que las cantidades estafadas se desviaban a la compra de criptoactivos a través de una de las principales plataformas de intercambio de criptomonedas.
De este modo, después de un "exhaustivo" trabajo de trazabilidad de las carteras utilizadas por los autores, se pudo identificar el destino final del dinero estafado y, además, se logró identificar al líder de la organización criminal, de nacionalidad extranjera.
Además, con el auxilio judicial, los investigadores consiguieron el bloqueo de cantidad de activos en criptodivisas por un valor equivalente a 4.583 euros.
La Guardia Civil de Valladolid ha instruido las diligencias que han sido entregadas a la Autoridad Judicial.