«Necesitamos un ecosistema empresarial lo más variado posible»

M. Rodríguez
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Entrevista con la presidenta de CEOE Valladolid para analizar la evolución de la economía local y la acción de la oficina de atracción de inversiones 'Valladolid Now'

Ángela de Miguel presidenta de CEOE VALLADOLID - Foto: Jonathan Tajes

La presidente de CEOE Valladolid, Ángela de Miguel, apunta a 2025 como un año clave para la economía local. Los buenos datos globales del pasado ejercicio apuntalan  unas previsiones positivas para este. Además, este miércoles ha presentando en Madrid, junto con el Ayuntamiento de la capital y la Cámara de Comercio, la oficina de atracción de inversiones 'Valladolid Now'. El proyecto explica a posibles inversores las potencialidades de Valladolid desde el ámbito económico, social y de transporte con el fin de «enseñar que es el momento de invertir» en la ciudad.

Tras los buenos datos de 2024, ¿qué hay que corregir para mejorar las proyecciones de este?

Se ha generado empleo y se ha registrado un crecimiento, sobre todo, del sector industrial, que ha subido un 21%,  y un 3,9% los servicios. Otro indicador positivo, que nos da buenas perspectivas para 2025, es la contención de la inflación, con mejores datos que la media nacional, y prevemos seguir con esta contención. Además, hubo un aumento significativo de las exportaciones, lideradas, como suele ser habitual, por la automoción, y creemos que se mantendrá esta tónica.

¿Y qué indicadores considera que hay que corregir o mejorar?

El más negativo está relacionado con el número de empresas. El crecimiento económico no está impactando igual en todas. Las micropymes están sufriendo: hay casi un 6% menos que el año pasado y también se ha reducido el número de autónomos. Esto, en gran parte, se debe al aumento de los costes globales, en torno a un 20% desde 2020, y los laborales, que se han incrementado un 18% desde 2019. 

Esto impacta  mucho más en las empresa pequeña y hace que algunas no sobrevivan. Pero los datos se empezaron a corregir al final del ejercicio de 2024. Por ejemplo, la pérdida de autónomos en el tercer trimestre era del 0,7% y en el último se redujo al 0,1%. Así que esperamos que este año tengamos equilibrio e incluso una ligera mejoría.

¿Le preocupa la dependencia del monocultivo de la automoción? 

No creo que sea monocultivo. Tenemos que estar orgullosos de ser punteros en un sector tan dinámico y diverso. Aquí están los fabricantes, pero también las auxiliares y las ingenierías de apoyo. Todo esto genera una gran riqueza. Tener un PIB en torno al 20% basado en el sector industrial es el objetivo de todas las economías, y nosotros estamos en ese indicador. 

Eso no significa que no se tengan que reforzar otras áreas. La agroalimentación es muy potente, además de otros sectores como la biotecnología o el tema farmacéutico. Necesitamos tener un ecosistema lo más variado posible, pero con un peso importante del sector industrial, que se va reforzando porque a su alrededor se crean muchos centros de formación, tanto universitarios como de FP, que es lo que hace que otras empresas puedan venir porque necesitan a ese personal. Y no olvidemos que es lo más importante que tienen las empresas. 

¿Hay suelo suficiente para garantizar el crecimiento?

Esa es una de los grandes exigencias, sobre todo cuando vienen empresas que necesitan mucho suelo. Ya se está trabajando en ello, pero es muy importante  la capacidad de cambios en la normativa urbanística y la flexibilidad. Eso se ve cuando se anuncia la instalación de alguna gran empresa, donde se facilita toda esa tramitación con cierta rapidez.  En las alegaciones al PGOU solicitamos más flexibilidad o que fuera automático, sobre todo en los suelos que ahora tienen naturaleza rústica. Y evidentemente, el suelo cuanto más económico y más fácil de adquirir es mucho más interesante para las empresas. Además, tenemos varios indicadores que son muy potentes para el futuro. 

¿Cómo cuales?

Los grandes desarrollos económicos, en muchos casos, se están realizando a través de los grandes centros de datos, en cuyo entorno, además, se instalan muchas empresas tecnológicas. Estos centros necesitan mucha energía, y aquí somos la provincia con más horas de sol en toda la zona noroeste, con importantes oscilaciones de temperatura, que es muy importante para toda la producción de energía solar.

Esto puede ser muy interesante para atraer a este sector, que está muy vinculado al mundo rural porque todas estas instalaciones se pueden hacer allí. Y aquí, en muchos casos, hace falta mucha flexibilidad.

¿Y las oficinas?

También necesitamos tener espacios en el centro de la ciudad para las consultoras o ingenierías que buscan talento para desarrollar los proyectos. Hemos visto cómo ya ha venido varias con proyectos a nivel nacional e internacional. Estas empresas buscan lugares emblemáticos y bien situados, donde se ponga en valor esa calidad de vida tan buena como la que tiene Valladolid. 

Un sector muy dinámico es el de la construcción, pero informes municipales avanzan un frenazo. ¿Se ve así en sus previsiones? 

No vemos que se vaya a frenar porque habrá más demanda de vivienda. Aunque cada vez es más compleja y más costosa la construcción por  la normativa asociada y el aumento de los costes. Eso tiene impacto en la obra nueva, y por eso ahora vemos que muchas licencias son de rehabilitación. Esperamos que sea un año positivo. 

Valladolid será un importante nodo logístico gracias a la estación intermodal, junto a la que se levantará el parque logístico. ¿Su desarrollo inmediato es fundamental?

Evidentemente, para aprovechar al 100% la estación intermodal, tiene que haber un parque logístico donde las empresas se puedan instalar. 

Siempre nos gustaría que todo fuera muchísimo más rápido, pero va por el por el camino correcto. Y veremos en el medio plazo como  mucha empresa va a elegir este centro logístico para instalarse. Vamos hacia la multimodalidad y con todo ese desarrollo, muy relacionado con el corredor Atlántico y ese traslado de mercancías de todos los puertos del Atlántico hacia el centro de Europa, Valladolid se posicionará como un gran centro logístico. 

Todo este potencial se vende con 'Valladolid Now', que se ha presentado en Madrid. ¿Qué sectores son objetivo prioritario?

Uno de nuestros activos más importantes son las personas y su gran formación, la calidad de vida y la cercanía con Madrid. Las empresas que necesiten personal cualificado serán las más interesadas en venir. Y los sectores van desde el industrial, donde siempre necesitan personal formado y aquí pueden aprovechar los activos que tenemos en automoción, agroalimentación y biotecnología, pero también las consultorías.

Somos atractivos para cualquier empresa, un destino ideal sin competencia porque los indicadores muestran que no hay nadie en España con esos niveles de formación, asociados a esa calidad de vida y a la conectividad. Esto es nuestra seña de identidad y es lo que tenemos que dar a conocer. 

¿Es una ciudad atractiva para el emprendimiento? 

Nuestro programa 'Valladolid Consolida' trabaja con empresas pequeñas para que puedan ganar tamaño y dimensión. Las incertidumbres y las crisis se soportan mejor cuanto más tamaño tengan. Nosotros no nos olvidamos nunca a los que están aquí y les ayudamos a crecer. 

También tenemos el programa 'CVE Traspasa', donde tratamos que negocios viables, donde el empresario no quiere seguir al frente, puedan pasar a manos de un emprendedor. Y tenemos los mejores indicadores nacionales en el número de pervivencia de empresas relacionados con el número de población. 

Pero, ¿es atractiva para emprender?

Los indicadores que son buenos para una empresa grande lo son para una pequeña. Es más fácil desarrollarse y ganar dimensión si se está espacio donde hay perfiles profesionales, calidad de vida, cercanía con Madrid y costes más bajos que en otras zonas cercanas a la capital. Somos una ciudad con muchos atractivos y alicientes para el emprendedor porque en un ecosistema dinámico crece muchísimo más. Por ejemplo, la Agencia de Innovación está trabajando en un Hub relacionado con los videojuegos y hay una empresa puntera local que ya destaca. Se quiere aprovechar esta sinergia para crear un ecosistema en un sector tan pujante como este.             

¿Qué impacto tendrá la subida del SMI y la reducción de jornada en una ciudad con más de un 95% de micropymes?

Este tipo de medidas suelen tener más impacto en las ciudades más pequeñas, pero a nivel individual le  afectará igual a la micropyme esté donde este, aunque depende de los sectores. Son medidas globales y la realidad es muy diferente. También hay que ver cómo se van a aplicar. Es algo que ya se trabaja habitualmente en los convenios y que se va adoptando en función del sector y la productividad. El problema es que tenemos los costes que tenemos y los indicadores de productividad bastante bajos.

También ha subido el absentismo laboral. ¿Es un problema endémico en las empresas españolas? 

El absentismo laboral ha crecido en Valladolid y los costes han aumentado un 73% en los últimos tres años. Una medida positiva sería que la gestión de determinadas bajas se  hiciera a través de las mutuas profesionales. Ya lo hacen si el accidente o la enfermedad tiene un carácter laboral, y podría hacerse con parte de los tratamientos y seguimiento de las bajas. El tiempo medio de un tratamiento en trauma en una en una mutua es de unos 40 días, mientras que en el sistema general sanitario es de cerca de 90. Si acortamos esos tiempos es bueno para todos.

¿Se nota el envejecimiento de las plantillas? ¿Hay problemas de relevo generacional?

Uno de los principales problemas que tenemos con el absentismo no es tanto el coste sino encontrar en determinados puestos trabajadores para sustituir. Hay muchísimos problemas para encontrar trabajadores prácticamente en todos los sectores y en todos lados de calificación. No hay trabajadores y eso impacta más cuando la empresa es pequeña.

¿Y eso es más complejo en el medio rural?

Tenemos un sector agroalimentario muy potente, que está muy implicado en el mundo rural, y también hay empresas de automoción en esas zonas. Pero en esto, el tema aspiracional de las personas es muy importante. Se puede vivir con muchísima calidad de vida en el mundo rural. Las distancias y las comunicaciones son fantásticas. Un Valladolid aspiracional, un lugar donde la gente pueda vivir, hace que el poder de atracción sea cada vez más grande. Si hay una capital que es tractor esa influencia resultará atractiva para que la gente se quiera quedar aquí y para que la inversión venga.  Si conseguimos ser un polo de atracción eso irradiará muchísimos kilómetros.  

¿Ese argumento podría ser un lastre para Valladolid por el efecto embudo de Madrid? ¿Es Madrid el nicho donde encontrar inversores?

Nos cambia el nombre, pero a nivel económico no hay casi diferencias. Una hora es un tiempo de traslado habitual allí. A veces nos centramos en los límites geográficos, políticos o administrativos que al mundo económico no le condicionan.  

Pero, si hay diferencias fiscales.

Hay ligeras diferencias fiscales, pero al final se compensa con el coste del resto de la vida. 

Tras los dos anuncios internacionales de inversión que, de momento están en impasse, ¿ve factible grandes inversiones viables? 

Para mí es muy positivo que dos empresas eligieran Valladolid, a nivel europeo,  para instalarse. Es algo de lo que tenemos que sentirnos muy orgullosos. Otra cosa es las circunstancias económicas internacionales estén retrasando la decisión de venir. Y si no vienen es porque deciden no desarrollar el proyecto no porque prefieran hacerlo en otro sitio hacerlo. Su ejemplo nos sirve perfectamente para buscar y captar otras inversiones porque estamos siendo atractivos para todo lo que tiene que ver con la movilidad sostenible. Ese es un espacio donde Valladolid tiene muchísimo recorrido. Tenemos que confiar y seguir apostando porque estas dos empresas se instalen aquí.

Habla de movilidad sostenible y su desarrollo. ¿Hay que potenciar el aeropuerto? 

La propia apuesta por Valladolid como un nudo logístico no se entiende sin un desarrollo del aeropuerto. No tiene mucho sentido de tener una infraestructura como la de Adif, con una inversión tan importante, y luego olvidar algo que es tan  necesario en la multimodalidad como es el aeropuerto. Hay que apostar decididamente por él porque es fundamental para convertirnos en un nodo logístico potente.