El UEMC Real Valladolid Baloncesto define los dorsales de su plantilla para la temporada 2024/2025 con algunos cambios en los jugadores que continúan en Pisuerga y variedad de historias, motivos, razones y tradiciones detrás de cada uno de ellos con su número elegido, según informa el club en un comunicado.

El 3 es para Vasilije Vu?eti?. El jugador explica que "el número 3 siempre lo he considerado mi número de la suerte y en mi carrera he utilizado casi siempre el 33 por tenerlo de manera doble. Este año como el 33 estaba ocupado, cojo simplemente con una cifra, pero sigue siendo especial e importante para mí".

El 4 es el número de dorsal para Hansel Atencia: "Desde que comencé a jugar al baloncesto y era pequeño escogí el número 4 y lo he mantenido. Ya tiene un valor sentimental para mí, lo utilizo incluso en la selección nacional, así que espero poder seguir llevándolo por ese gusto que siento".

El dorsal número 5 es para Juan García-Abril. "El número 5 es el único dorsal que no lo elige el jugador, sino que su asignación se debe a una tradición del Club que se mantiene en vigencia. De este modo, el último canterano en formar parte del primer equipo lo lleva en honor al 5 de Lalo García, el Eterno Capitán, santo y seña de la entidad blanquivioleta y los más pequeños que la conforman. En esta ocasión, Juan García-Abril será quien lo porte: "Es un auténtico orgullo para mí, como vallisoletano y canterano del equipo. Quiero mucho a la familia de Lalo García tengo una grandísima amistad con Alvarito, su hijo, nos llevamos muy bien. Poder representar a su padre y a alguien tan grande como él es un todo un honor. Es muy bonito además que ese número sea el reflejo de la cantera por todo lo que implica: el sacrificio, el vestir los colores de tu equipo, de tu ciudad… es un privilegio y estoy encantado. Un año más sigo llevándolo, también lo he hecho con el 3x3 y me encanta llevarlo en la espalda con el equipo de mi casa", apunta el jugador.

El número 6 es para Jaan Puidet, que subraya que "es mi número favorito y lo he elegido prácticamente siempre desde que comencé mi carrera profesional. En algún momento he llevado otro a la espalda, pero siento que el 6 me pega mucho, se ajusta a mí y me gusta. Hace años tuve la oportunidad de utilizarlo con el equipo nacional y desde entonces me he apegado todavía más a él. Seguiré con él un año más aquí".

El dorsal 7 es para Shemar Wilson. "La razón por la que llevaré este curso el número 7 es porque mi antiguo número es el 22, que aquí lo lleva Sergio de la Fuente, nuestro capitán; y mi novia utilizaba el 21. Si sumas las cifras del 22 te sale 4 y si sumas las del 21, 3, cuya suma de nuevo resulta en 7. De ahí mi dorsal aquí, en Valladolid", señala el jugador.

El número 10 es esta temporada de Nathan Hoover: "La razón de mi dorsal es porque cuando comencé en la escuela el número 10 siempre ha sido mi número en la taquilla, en la chaqueta, durante mucho tiempo. Después cuando crecí comencé a jugar al baloncesto por una persona que terminó siendo un miembro de mi familia y el escogió el 10 entre un número al azar de varios números, falleció más adelante y desde entonces también lo uso siempre por él".

La cifra 11 es para Dani Manchón, que explica que empezó "a jugar con el 9, pero hace unos años coincidí en el equipo con otro jugador que también lo tenía y tuve que cambiar. El 11 estaba libre, un número que siempre me había gustado, y decidí elegirlo. Ahora es un número más especial por haberlo ido utilizando en las últimas temporadas y en lo personal porque al sumarse, es el día que nació mi hermano".

El número de dorsal 12 se queda en manos de Amanze Egekeze. "Llevaré el 12 y no hay un significado especial detrás, pero ha sido mi número en los últimos años. He vestido el 32 prácticamente toda mi carrera en instituto, universidad y en mis primeros años como profesional porque siempre lo había sido. Luego escogí el 12 hace unos tres años simplemente porque quería cambiar y buscaba algo 'más pequeño', sentía que el 32 era algo grande, tosco, asociado a jugadores grandes, aunque es cierto que yo juego de cuatro (risas). Siento que los números más pequeños son más versátiles, que los usan bases o aleros, y yo me considero un jugador versátil. Otra razón es que mi hermano pequeño siempre ha cogido mis números y seguía mis pasos, como con el 32 porque yo lo llevaba. El segundo año él en la universidad se puso el 12 y le sentaba muy bien, era guay, así que yo me cambié al 12 también. Luego él se ha pasado al 0, pero ya me gusta como luce el 12 y he disputado alguna de mis mejores temporadas con este número, así que lo seguiré usando hasta que me canse. En definitiva, ¡mi hermano lo lleva, luce guay, bonito, es un número versátil y el 12 me sienta bien!", remarca el jugador.

El dorsal 14 es para Gert Suvi, que apunta que "el número 14 es el que utilizo con mi selección nacional desde hace ya un par de años y ya me quedo con él. Me gusta, ya me resulta familiar y lo seguiré llevando".

El 20 es para Maj Kova?evi?: "Crecí viendo jugar a Ray Allen y su estilo de baloncesto. Lo miraba porque era un tirador excelente, especialmente en triples, y me gustaba estudiarlo para tratar de jugar del mismo modo que él. Aprendí muchas cosas y trataba de entrenar como lo hacía él. En 2011, cuando vine a un club de Liubliana, tuve la oportunidad de coger el número 20 y tuve la suerte de tenerlo. Me sentí bien con él, jugué bien y desde entonces intento llevar el que es mi número ahora mismo. Desde entonces se ha convertido en el mío porque me siento bien y tiene un significado especial para mí el poder llevar el dorsal de uno de mis ídolos de la infancia. Así que un año más seguiré con el mismo en Pisuerga".

El número 21 se queda en manos de Agustí Sans. "Mi número favorito es el 22 y es el que quería, ¡pero aquí lo tiene la leyenda de Sergio de la Fuente! Así que or ello voy a ir con el 21, ya que es un día importante personal para mí y en general", destaca el jugador.

En cuanto al 22, será para Sergio de la Fuente: "Este dorsal se debe a que mi hermana y mi abuela nacieron el día 22 y para mí son dos pilares fundamentales. Empecé a jugar con él desde mi primer año, me gustó y ya desde entonces he seguido con él".

Por último, el número 33 es para Mike Torres: "El 33 representa iluminación y espiritualidad. Con el dorsal 33 además viví las experiencias más bonitas que he disfrutado como jugador de baloncesto. Lo he llevado en la ACB, en la selección dominicana y en la NBA G League. Quiero volver a vivir experiencias inolvidables en Valladolid y se empieza por el número. Y a parte, mi hermano se puso el 33 por mí en 2020, así que ahora a la inversa, ¡me lo pongo yo por él!".