El Sindicato de Enfermería (SATSE) de Valladolid ha alertado de que la provincia necesita unas 2.549 enfermeras más para alcanzar los niveles de países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
En este sentido, el sindicato ha explicado que la provincia se encuentra con prácticamente la mitad de las enfermeras por cada 1.000 habitantes que registran los países de la OCDE ya que, en estas naciones, la ratio es de 9,04 enfermeras por cada 1.000 habitantes, mientras que Valladolid, con 2.202 enfermeras de plantilla (469 en centros de salud y 1.733 en los hospitales) y una población de 525.897 habitantes, tiene una ratio de 4,19.
Por ello, Satse Valladolid ha reclamado a las administraciones sanitarias medidas que acaben con el "déficit de enfermeras" que provincias como Valladolid están registrando desde hace años, aunque ha valorado que "el Ministerio de Sanidad haya reconocido esa necesidad de enfermeras", ya que el reciente estudio presentado por el Ministerio de Sanidad "plasma una realidad conocida y denunciada de manera reiterada por Satse".
"Los problemas existentes con el déficit estructural de plantillas enfermeras en Sacyl no son algo nuevo, sino que se han perpetuado con el paso de los años", han apuntado desde la organización sindical, por lo que han demandado medidas "que atajen el problema por sus graves implicaciones para los profesionales, que se ven obligados a soportar cargas de trabajo que afectan a su salud, así como para los pacientes, que ven cómo la asistencia sanitaria se resiente".
Asimismo, el Sindicato de Enfermería ha recordado que la media de pacientes que son atendidos por una sola enfermera en un hospital oscila entre los 15 y más de 20, cuando la ratio "segura y adecuada" no debería superar los ocho pacientes, según recoge Europa Press.
Por ello, han aseverado que esta situación conlleva "más riesgos, más complicaciones y un aumento de las muertes, según evidencian todos los estudios y análisis científicos realizados al respecto".
Además, desde Satse han afirmado que "llevan tiempo alertando de que este importante déficit de enfermeras implica, según distintos estudios científicos nacionales e internacionales, que las complicaciones en el proceso de atención y cuidado aumenten e, incluso, haya más fallecimientos". Así, han concluido que la infradotación de enfermeras "supone un aumento de un 7 por ciento de la mortalidad en pacientes hospitalizados".