Una moda cada vez más rentable. Un buen número de empresas está apostando por la elaboración de aceite de olvida virgen extra en la provincia de Valladolid. Se trata de compañías vinculadas al mundo del vino que también han abierto nuevas vías de expansión y han visto en el aceite una nueva oportunidad de negocio. La última en llegar es la propia bodega de Rueda, Velasco Estero, S.L., que ya ha pedido licencia al Ayuntamiento de la localidad para la ampliación de sus instalaciones con el objetivo de tratar la aceituna y elaborar aceite.
Una de las marcas de mayor prestigio que también comercializa el aceite además de los vinos es Matarromera. Sin ir más lejos, Grupo Matarromera inauguró el pasado mes de octubre la Almazara Oliduero, la primera de Valladolid inscrita en el régimen de Agricultura Ecológica, y que permitirá por tanto la posibilidad de elaborar aceite de oliva virgen extra ecológico en Valladolid.
La almazara, que está instalada junto a la Bodega Emina en Medina del Campo, prevé procesar anualmente más de medio millón de kilos de aceituna lo que permitirá producir en torno a 100.000 litros anuales de aceite de oliva virgen extra en sus instalaciones. La almazara de Matarromera incluye también el Centro de Interpretación del Olivo, donde los visitantes podrán conocer el proceso de elaboración del aceite, los diferentes tipos de aceite de oliva, las distintas variedades de olivo que pueden ser visitadas en el Jardín de Variedades de Olivo, así como otras curiosidades oleícolas, con el objetivo, por tanto, de convertirse en un referente turístico más de Medina del Campo y su comarca.
Pago de Valdecuevas tiene unas 150 hectáreas de olivos en Medina de Rioseco y vende su propio aceite.
Pero además de esta almenara, las grandes firmas de la denominación Rueda se han puesto manos a la obra para elaborar su propio aceite, aunque en esta ocasión no se trata de aceitunas procedentes de la provincia, sino que llegan desde otras partes de España. Así, Prado Rey también comercializa su propia aceite con aceitunas seleccionadas de sus olivos propios de la Finca Villamejor situada en el término de Aranjuez.
De igual forma, Bodegas Arzuaga también comercializa su propio aceite que obtiene de una finca de ubicada en la localidad de Noez (Toledo) que, con una extensión de más de 150 hectáreas y con una población superior a 7.500 olivos, alberga la almazara de la que se obtiene el aceite que luego se comercializa como Aceite Arzuaga.
Además de Matarromera, Arzuaga y Prado Rey también otras bodegas de la provincia se encaminan hacia la producción de grandes cantidades de aceite. Y no solo en la Denominación de Origen Rueda, sino que en pleno corazón de la Ribera del Duero también se está trabajando para la elaboración de aceite. En esta ocasión se trata de la marca Priorato de Duero, nombre de una finca que la familia propietaria tiene en la localidad de Castrillo de Tejeriego. Se trata de una producción modesta procedente de los olivos que la compañía tiene junto al río Duero en unas ocho hectáreas de terreno. La producción puede llegar a los 20.000 litros anuales.
Por último, incluso en el norte de la provincia vallisoletana también se trabaja con aceite. Pago de Valdecuevas sacó en 2012 su primera añada y ya ha superado los 40.000 litros gracias a las 150 hectáreas de olivos que la empresa posee dentro del término municipal riosecano.
En definitiva, el aceite se está convirtiendo en una nueva tendencia para las grandes empresas del vino de la provincia y cada vez en mayor medida se empieza a comercializar el aceite made en Valladolid.