La Universidad de Valladolid (UVa) ha registrado un aumento de trabajos con «poca originalidad». Son documentos, foros y otro tipo de actividades subidos al campus virtual y que pasan por el filtro de Turnitin, una herramienta que permite detectar plagios. En este primer cuatrimestre del curso son 2.634 los documentos con «poca originalidad». Es verdad que se trata solo de un 11,21% del total de los trabajos entregados (23.480).
Pero la realidad es que tanto la cifra actual como el porcentaje son datos más elevados que los registrados en los cursos anteriores. Sobre todo, si se tiene en cuenta que es en el segundo cuatrimestre cuando se suben más trabajos al campus virtual al haber trabajos de fin de grado y de otro tipo de estudios. Turnitin clasifica los documentos en cuatro grupos según el porcentaje de originalidad y si se tiene entre un 0 y un 24% es que es muy poco original.
Los datos de la UVa muestran que en el curso 2022-2023 se procesaron por Turnitin un total de 46.493 documentos y solo 3.803 de ellos tenía una originalidad por debajo del 24%. Eso es un 8,17% del total de esos trabajos.
En el curso anterior, 2021-2022, los documentos procesados fueron 45.157 y solo 2.158 fueron «poco originales», esto es, un 4,77%. De ahí que la conclusión es que habiéndose presentado la mitad de trabajos, por estar en mitad de curso, el número de documentos «poco originales» ha sido más alto que en todo el año académico 2021-2022 y que el porcentaje de esos escritos con tan poca originalidad es el más elevado ahora a pesar de estar a mitad de curso tras la comparación.
La explicación
La vicerrectora de Innovación Docente y Transformación Digital, Susana Álvarez, señala que sí que hay más documentos «con poca originalidad» y que una de las explicaciones es que el alumnado lleva a cabo «conductas académicas no correctas». Sin embargo, apunta que habría que revisar esos documentos y ver si realmente son plagios o se han producido errores. Y es que el más común y sencillo de cometer es subir un adelanto del documento para su revisión en el campus virtual, dejarlo guardado y que, al incorporar el definitivo, Turnitin vea que son iguales en un gran porcentaje.
Álvarez remarca que los docentes están cada vez más formados en el uso de esta herramienta y se usa más. Y señala que se trata de un programa «disuasorio» para los alumnos porque saben que sus documentos pasarán por el programa y se revisarán.
Además, la vicerrectora de Innovación Docente subraya que es en este segundo cuatrimestre cuando se suma a Turnitin una mejora que permitirá detectar textos escritos por IA, tras hacer pruebas estos meses. Y es que programas como ChatGPT usan lenguajes muy específicos y se pillará a quien copie y pegue si más.