Medina del Campo tiene un problema demográfico. Al menos así se refleja en los datos de población publicados esta semana por el Instituto Nacional de Estadística (INEO), que ponen de manifiesto que la Villa de las Ferias ha perdido en el último año 93 vecinos de su padrón y se sitúa en 20.090 habitantes. Se trata de la cifra más baja de la última década, en la que ha ido perdido población año a año de forma continuada. Ni más ni menos que casi 1.500 en diez años. 

Bajar de la barrera de los 20.000 habitantes supondría un fuerte varapalo competencial para Medina del Campo. El Ayuntamiento pasaría a depender de la Diputación Provincial a través de los planes provinciales, y no de la Junta, para recibir fondos y acometer obras. Valladolid se quedaría únicamente con dos municipios, a excepción de la capital, con más habitantes de estos 20.000. Pérdidas de competencias y eso sí, seguramente un aumento de ingresos. Esas serían las consecuencias inmediatas.

La Ley Reguladora de Bases de Régimen Local recoge que los municipios de más de 20.000 habitantes tienen la posibilidad de contar con un servicio de protección civil, así como evaluación e información de situaciones de necesidad social y la atención inmediata a personas en situación o riesgo de exclusión social, prevención y extinción de incendios e instalaciones deportivas de uso público. Es decir, ahora Medina del Campo tiene una serie de competencias que perdería de manera automática. Pero las pérdidas van más allá. 

 Los bomberos del parque de Medina funcionan mediante un convenio de colaboración con la Diputación, mediante el cual el Consistorio paga 400 euros por cada una de las salidas. Este dinero se lo ahorraría ya que tendría que ser asumido en su totalidad por la institución provincial. 

El propio pleno del Ayuntamiento de Medina del Campo también cambiaría con la pérdida de habitantes. La Ley Orgánica 5/1985, de 19 de junio, del Régimen Electoral General recoge que los municipios con un censo entre los 10.001 y los 20.000 vecinos cuentan con 17 concejales frente a los 21 actuales. Cuatro menos. 

La caída poblacional del municipio es de sobra conocida por el equipo de Gobierno, que en varias ocasiones han puesto en marcha campañas promocionales para ganar empadronados, pero sin éxito aparente. 

La mitad de la provincia, en descenso

Al igual que sucede en Medina, otros 107 municipios han visto mermado su padrón durante el último año en mayor o menor medida. Mayorga, La Seca y Nava del Rey fueron, junto a Medina, los municipios que más vecinos perdieron en términos absolutos. Otras 16 localidades permanecieron inalterables en referencia a su padrón desde enero de 2022 a enero de 2023 y no ganaron ni perdieron ningún vecinos. 

Por contra, el resto, otras cien localidades incluida la capital, han ganado empadronados en este periodo de tiempo. La ciudad ganó 1.820 habitantes y llega ya a los 297.459. Arroyo vuelve a ser una vez más el municipio de la provincia que más crece, 577 vecinos en el último año y ya se sitúa cerca de los 22.000 (21.946).