El preacuerdo alcanzado el miércoles por la mayoría sindical con Renault para prorrogar un año el convenio vigente (expiraba el próximo 31 de diciembre) ya cuenta con el visto bueno para su ratificación en la reunión ya programada para el próximo martes. Los afiliados de UGT lo aprobaron en asambleas celebradas el jueves y, con el apoyo que ya estaba garantizado de antemano por parte de SCP (este sindicato no celebraba asambleas), la balanza se decanta a favor de la firma, a pesar de que CCOO, CGT y TU ya se opusieron el mismo miércoles, y de que CSIF también se sumaba este viernes al rechazo tras escuchar a sus afiliados, aunque de inicio aceptó el preacuerdo. Cuatro fuerzas en contra, por tanto, pero con menos peso representativo que las dos primeras en la comisión negociadora.
Entre otras medidas, el acuerdo, extensivo a los centros de trabajo de Valladolid, Palencia, Madrid y Sevilla, incluye una subida salarial del IPC más un 1% para 2025, 100 contratos indefinidos y el mantenimiento del resto de conceptos y primas establecidas en el convenio actual, tal y como ya informaron tanto la empresa como los sindicatos el pasado miércoles. "Con la previsión realizada por el Banco de España en el mes de septiembre (2,1%) se alcanzaría un incremento salarial en el mes de enero de un 3,1%", precisaba UGT. Los 100 contratos indefinidos se formalizarán en el transcurso del año 2025 y se prevén contratos de relevo "para aquellos trabajadores que cumplan los requisitos legalmente establecidos", remarcó el mismo sindicato.
Por otro lado, el plan de invalidez se mantiene en los mismos términos y condiciones del convenio 2021-2024, y UGT también anunció una "retribución flexible" que la empresa pondrá en marcha durante el primer trimestre, con opciones como la "contratación de un seguro médico; cheques comedor para los que tengan la jornada partida; y formación ligada con el puesto de trabajo".
Como "mejoras en aspectos sociales", UGT valoró un "renting en condiciones más ventajosas para los empleados pertenecientes al Grupo Renault, con productos que detallarán antes de finales de año". Y también el "mantenimiento de las condiciones laborales y licencias del convenio 2024, incluidos los anexos recogidos en el Plan Social, donde se garantiza: continuidad de la sede de Madrid; ingeniería tanto de producto como de proceso; plan de invalideces; pluses y primas; contrato relevo; prima de contribución individual; o premio a la antigüedad".
En las asambleas celebradas por UGT durante la jornada del jueves, sus afiliados ratificaron el principio de acuerdo, tras "un debate constructivo de más de 4 horas", con el 91,33% de los votos favorables.
Asambleas
En las asambleas celebradas por CSIF este viernes, sin embargo, el 77% de los afiliados votaron en contra del acuerdo; sobre todo, por considerar que la mejora salarial planteada es "muy insuficiente", informó el sindicato a través de un comunicado. En la línea de lo que ya criticaban CCOO y CGT el miércoles.
CSIF expuso que el posicionamiento a favor del preacuerdo de prórroga requería abordar "democráticamente" su ratificación por parte de los afiliados y trabajadores de Renault, "por tratarse de una decisión importante"; e insistió por ello en su determinación de negociar un nuevo convenio con la dirección de Renault, "mejorando las condiciones laborales de los trabajadores". Asimismo, recordó que solo la congelación salarial de los años 2020 y 2021 "supuso una pérdida del poder adquisitivo de casi un 13% que ha continuado aumentando".
Además, CSIF planteó una serie de condiciones a la empresa, como "el compromiso de negociar en 2025 un nuevo convenio, la garantía del mantenimiento del empleo y de las fábricas de España, o una subida salarial mayor que la ofrecida por la dirección de la empresa para 2025". Pidió también "un nuevo sistema de la bolsa de horas de trabajo de cada trabajador, que sea remunerado y compatible con la conciliación familiar, tanto en el grupo obrero como en el técnico". Pero la ratificación del acuerdo para prorrogar el convenio, en cualquier caso, ya está asegurada para el próximo martes por el apoyo de la mayoría sindical que representan UGT y SCP, aunque no llevará la firma de CGT, TU, CSIF ni CCOO, que ya manifestó el miércoles su desacuerdo con el reparto de la representatividad en la mesa negociadora y anunció que iniciaría, a través de sus servicios jurídicos, "un conflicto colectivo para defender los derechos de todas las personas trabajadoras".