El entrenador del Real Valladolid, Paulo Pezzolano, tiene claro que forma parte del fútbol el cambio de entrenador, por lo que es consciente de que el club puede hacerlo en un momento dado, aunque él va más allá del siguiente partido, y defiende que los resultados van a llegar. "Puede pasar que el club decida un cambio de entrenador, es normal, es fútbol. Pero yo voy a seguir buscando la solución", ha dicho este jueves, añadiendo que con "con un resultado esto sería diferente".

En su comparecencia en la rueda de prensa previa al choque ante el Atlético de Madrid, el técnico uruguayo ha arrancado explicando lo sucedido en el anterior ante el Getafe, en el que vio la segunda cartulina amarilla durante el descanso, y ha explicado que "no pasó nada más allá de una charla entre entrenadores y asistentes". "Nadie me vino a buscar. Simplemente, hablamos de cosas de fútbol, en momentos en los que no te gusta algo y lo expresas, pero no dije nada inapropiado. Se produjo un tumulto sin sentido, puesto que no hubo nada fuera de lo normal", ha detallado.

Pero el entrenador blanquivioleta vio esa segunda cartulina amarilla, por lo que no podrá dirigir el choque ante el conjunto madrileño a pie de campo, como tampoco pudo hacerlo en la segunda parte ante el Getafe, en la que su equipo recibió los dos goles que dieron la victoria a los locales. En este sentido, ha comentado que recibir amonestaciones es algo que siempre le ha sucedido, recoge Efe, por su forma particular de vivir los encuentros, aunque ha advertido que el Real Valladolid debería ser un club al que los árbitros respetaran más, porque es igual al resto.

Esa derrota en el Coliseo fue "un golpe duro", tal y como ha admitido, porque iban con la ilusión de ganar el partido, y se hizo un primer tiempo bueno, en el que pudieron obtener la ventaja, ya que contaron con opciones y tuvieron el control hasta el minuto 70 "pero de nuevo, por detalles propios, el rival encontró el gol", ha lamentado.

Ya han pasado página y ahora están trabajando de nuevo, "sin presión", porque es un campeonato largo y que a su juicio va a tener un buen final, con jugadores que están evolucionando, gente joven que va dando pasos hacia delante y que son el futuro del club.

Tras 14 jornadas y solo nueve puntos, es consciente de que "hay que sumar" y todos tienen claro lo que hay en juego, los rivales que van a estar con ellos en esa lucha por eludir el descenso y la importancia de saber sufrir hasta el final. "Tenemos que sumar, sabemos lo que nos estamos jugando y los rivales que vamos a estar luchando hasta el final. Ya lo dije en la tercera fecha, hay que sufrir juntos. Se nos han ido puntos por detallecitos. Eso significa que no estamos tan lejos", ha concluido.

Retomar la senda del triunfo no será fácil ante un Atlético de Madrid que endosó seis goles al Sparta Praga y, al respecto, ha indicado que el conjunto de Simeone "tiene una gran calidad, jugadores muy rápidos, y llega con confianza", por lo que prevé un partido duro, que deben enfrentar "con valentía".

Ha apuntado que están analizando si salir con una línea de cuatro o cinco defensas, porque con esta última ha mejorado mucho el equipo y solo queda mejorar detalles individuales y ver cómo producir más cimentados en eso, para que ellos tengan una mala tarde.

"Nuestro rendimiento es mucho mejor en lo defensivo y hay que seguir machacando, porque llegarán las cosas buenas. Que el inicio no sea bueno no quiere decir que el final sea malo, y lo importante es saber ir jugando, saber que vamos a sufrir y que en algún momento vamos a despegar, como pasó el año pasado", ha añadido.

Tiene a todos disponibles, incluido a Amallah, que se quedó fuera en Getafe por temas personales (embarazo de su mujer): "Fue un tema familiar. Estaba nervioso y decidimos eso". Mientras, puso en valor el "respeto a la institución" y lo "muchísimo que ha cambiado eso", en referencia a episodios anteriores, con el resto de jugadores.

Por último al ser cuestionado por la ausencia del presidente de la entidad blanquivioleta, Ronaldo Nazario, en la cita ante el Getafe, porque estaba jugando un partido de tenis, Pezzolano ha comentado que su única preocupación es "ganar el partido más inmediato, y después pensar en el siguiente".