El llamado mal del siglo XXI, la salud mental, volvió a repuntar una vez más durante el pasado año, según se desprende del informe anual que realiza el Sistema Nacional de Salud (SNS) y que fue presentó ayer por el Ministerio de Sanidad. De esta forma, un tercio de los españoles, concretamente el 34 por ciento, tuvo un problema de este tipo durante 2023, siendo el más frecuente la ansiedad, que ataca el doble a las mujeres que a los hombres y que se ha duplicado en los menores de 25 respecto a 2016.
La tasa de trastornos por ansiedad en personas jóvenes es de 32,8 casos por 1.000 habitantes frente a los 16,3 de hace ocho años. Una cifra que es además un 30 por ciento superior a la de 2019, justo antes de la pandemia.
Por detrás, se sitúan los trastornos específicos del aprendizaje (29, cuando en 2016 era de 14,5) y los problemas hipercinéticos (movimientos involuntarios del cuerpo, en cuyo caso es de 24,9 frente a 16,6 por ciento). Estas cifras suponen unos incrementos respecto a 2019 del 26,6 por ciento y del 5,2 por ciento, respectivamente.
Los problemas de salud mental «constituyen una de las epidemias de nuestro siglo que se debe prevenir, afrontar y saber manejar», resalta el documento del departamento que preside Mónica García.
En total, en 2022 se contabilizaron 343 casos de trastornos mentales y del comportamiento por cada 1.000 habitantes, más en mujeres que en hombres (374,2 frente 310,5). La prevalencia por edad fue de 331 casos por millar, lo que supone un 4,7 por ciento más que en 2019.
Diferencias regionales
Otro de los datos significativos del informe es la disparidad existente entre comunidades, así mientras en Canarias (518,5), la Comunidad Valenciana (466,8) y Murcia (424,3) las cifras se disparan, mientras que en Castilla-La Mancha (103,4), Extremadura (132,9), Andalucía (135,4) y País Vasco (299,4) esos mismo índices se reducen a más de la mitad.
Además, un hecho que se repite en todos los territorios es que a más edad, más frecuencia. El 34 por ciento de la población que padece algún problema de salud mental supera el 40 por ciento en el grupo de los de más de 50 años y el 50 por ciento en los de 85 y más.
Los ratios dibujan igualmente un patrón por sexo y edad, de modo que los trastornos son más habituales en los niños durante la infancia y adolescencia y más en las mujeres en la juventud y etapa adulta.
Así, los problemas que más aparecieron en las historias clínicas de atención primaria fueron la ansiedad (106,5 casos/1.000), que afectan el doble a ellas que a ellos. La ansiedad va seguida de los trastornos del sueño y de los depresivos, lo que confirma la senda ascendente desde 2016.