Todos, o una gran mayoría, hemos oído hablar de la mítica Ruta 66 de Estados Unidos. Ahora, en España, contamos con un "road trip" similar, la ruta N-VI, que permitirá disfrutar de 600 kilómetros de aventura entre Madrid y La Coruña.
Dos gallegos, Silvia Vázquez y Xosé Ramón Novoa, han puesto en marcha un proyecto centrado en dicha ruta que forma parte de la cultura, tradición e historia de nuestro país, ya que nació como una de las calzadas romanas que comunicaban la Península Ibérica, y que fue camino real en el siglo XVIII, bajo el reinado de Carlos III.
Pasaporte N-VI
Comenzó el pasado año, y más de doscientas personas obtuvieron su pasaporte, en el que constan todos los puntos de sellado establecidos en la ruta, la guía oficial y el mapa en google maps e incluso un canal de Spotify con música "rutera", con tan solo escanear dicho pasaporte y activarlo.
Los aventureros que logren haber obtenido, al menos, diez sellos oficiales, obtendrán un diploma que confirma que se ha realizado este viaje, en el que se redescubren lugares de Madrid, Castilla y León y Galicia, puesto que su punto de origen es el Kilómetro 0 de la Puerta del Sol, en Madrid, hasta la Torre de Hércules, en La Coruña.
Ambos han acudido este fin de semana en Tordesillas (Valladolid) a la concentración motera "Motauros" para dar a conocer esta iniciativa que surgió, precisamente, tras hacer la Ruta 66 y, lo presentaron a concurso en la Xunta, para ganar y entrar a formar parte del acelerador de proyectos turísticos.
Moto y aventura
El objetivo, este año, es "multiplicar por diez" el número de visitantes de esta ruta y superar los 2.000 y, puesto que el 70 por ciento de quienes la han realizado son moteros, han decidido acercarse a Tordesillas para animar a los aficionados a las dos ruedas a que se lancen a esta aventura.
"Se trata de ir parando en el trayecto y disfrutar de tres comunidades que tienen un patrimonio magnífico, pueblos maravillosos que, al ir por autovías, te pierdes, como Arévalo (Ávila), Mota del Marqués, Urueña (Valladolid), las lagunas de Villafáfila (Zamora), Villafranca del Bierzo o la zona de Ancares en la provincia de León, donde hay unas vistas al bosque y a la montaña preciosos", comenta Silvia.
Xosé, por su parte, recuerda que "las antiguas carreteras pasaban por el centro de todos los pueblos" y por eso, a través de este pasaporte de la Ruta N-VI, recomiendan "ir por donde, históricamente, estaba la carretera, para poder descubrir lugares increíbles".
Aprovechar los recursos
Si en Estados Unidos saben aprovechar sus recursos, con una ruta que ya han recorrido millones de personas...¿Por qué no hacerlo aquí?, se preguntan ambos, ya que consideran que "España cuenta con muchos activos que no se potencian turísticamente".
Esta nueva ruta les ha permitido conocer lugares de los que ni habían oído hablar y les ha hecho valorar, aún más, lo que tenemos cerca pero que no se sabe apreciar: "Hay algo mágico en lo que está abandonado y, si en Estados Unidos uno se para a fotografiar una gasolinera, aquí hay multitud de lugares por explotar", remata Silvia.
Así que solo queda programar unos días de asueto "de tres a cinco, al menos, para poder recorrerlo tranquilamente, absorbiendo cada paraje, disfrutando de lo que se descubre tanto en el ámbito paisajístico como en el patrimonial, gastronómico y, por supuesto, humano", concluyen.