Un hombre, armado con un hacha y un cuchillo, tomó el jueves por la noche como rehenes a un grupo de personas dentro de un tren que se desplazaba entre dos ciudades del oeste de Suiza, hasta que al cabo de cuatro horas la policía intervino y mató al secuestrador y liberó a los secuestrados.
El hombre, que según diversas informaciones no oficiales era un solicitante de asilo iraní, inmovilizó a 14 viajeros y al piloto del tren.
Las autoridades indicaron que se desconocen los motivos de este acto criminal, en el que el autor obligó al conductor del tren a abandonar su puesto para reunirse con el resto de rehenes, que estuvieron más de cuatro horas retenidos mientras el vehículo estaba inmovilizado en la estación de Essert-sous-Champvent, entre las localidades de Baulmes y de Yverdon-les-Bains.
Especialistas en negociaciones en casos de secuestro establecieron contacto con el autor a través de los teléfonos de los rehenes.
"Durante este dispositivo, hemos dado prioridad a la seguridad de los rehenes y se hizo todo lo posible para convencerlo de que se rindiera", explicó hoy el portavoz de la policía del cantón de Vaud, Jean-Christophe Sauterel.
Pasadas las 22.00 horas local se dio la orden de asalto, luego de que se utilizaran explosivos para desviar la atención del secuestrador y cuando se comprobó que éste se había separado por un momento de sus víctimas.
Cuanto se percató de la estratagema, el secuestrador se dirigió hacia el grupo de intervención con una actitud amenazante y con el hacha en la mano, por lo cual uno de los policías utilizó su arma y lo hirió mortalmente, en un gesto que la policía ha indicado que era de legítima defensa.
Todos los rehenes fueron liberados sanos y salvos.
"Por el momento no hay elementos que nos orienten hacia la pista de un acto terrorista o extremista", declaró el portavoz de la policía hoy.