El hombre detenido este martes después del ataque que sufrieron dos guardias civiles en Matapozuelos ha ingresado en prisión sin fianza este miércoles por un delito contra la seguridad del tráfico y otro de atentado a agentes de la autoridad. Además, su hija, que iba con él en el coche y también fue detenida, ha sido puesta en libertad con cargos de atentado a agentes de la autoridad.
Los hechos se produjeron este martes, cuando un dos agentes de la Guardia Civil de Tráfico del puesto de Tordesillas estaban realizando un control y ordenaron parar a un vehículo que hizo caso omiso de sus indicaciones. En ese momento se inició una persecución que finalizó cuando el coche se adentró en una zona de viviendas donde residen miembros del clan de los Píos, conocidos por tener un amplio historial delictivo en la ciudad.
Para intentar la detención del conductor, salieron de las viviendas varias personas que increparon a los agentes y llegaron a agredirles con palos. De hecho, uno de ellos resultó herido leve. Los guardias civiles tuvieron que pedir refuerzos y cuando llegaron cuatro patrullas más se pudo controlar la situación, aunque los agentes tuvieron que hacer uso de la fuerza.