Escuelas Católicas de Valladolid, entidad que acoge a 42 centros educativos de la provincia, 27.300 alumnos y 2.500 profesionales, ha mostrado su inquietud ante la posible aprobación del proyecto de Ordenanza por la que se crea una zona de bajas emisiones (ZBE) en el municipio, que prevé el establecimiento de una zona en el centro de la ciudad con restricciones de circulación a partir de 2024.
Una ordenanza que, según la patronal de centros católicos, podría perjudicar gravemente a muchas familias que llevan cada día a sus hijos e hijas a los diferentes colegios que están dentro de esta zona.
Desde Escuelas Católicas Católicas Valladolid se han presentado alegaciones a este plan ya que once de sus centros educativos de Valladolid quedan dentro de esta área restringida, y esta ordenanza va a provocar un grave problema de accesibilidad a toda la comunidad educativa de estos centros, en especial para las familias no empadronadas en la zona que a diario llevan a sus hijos en coche a los centros escolares que se encuentran dentro de la delimitación de esta zona.
Para evitar el malestar generado entre las familias de los alumnos de estos once colegios, más de 6.000 que acuden cada día a las aulas, Escuelas Católicas Valladolid cree necesario realizar excepciones en los horarios de entrada y salida de los alumnos, tal y como expone a través de un comunicado recogido por Europa Press.
Por eso, la alegación presentada por estos centros escolares contempla permitir la entrada a la ZBE de los vehículos de las familias que vayan a dejar o recoger a sus hijos en los centros ubicados dentro de la zona de bajas emisiones y que justifiquen tal circunstancia con un certificado de la dirección del centro donde se reflejarán los datos de los progenitores, del alumno, del curso donde está escolarizado, de las horas de entrada y salida del centro y del vehículo utilizado.
Representantes de Escuelas Católicas Valladolid también se reunieron con la concejal de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, María Sánchez Esteban, a la que se le comunicó el grave problema que va a provocar esta ordenanza a las familias que traen cada día a sus hijos a los diferentes colegios del centro de la ciudad y en general a toda la comunidad educativa que trabaja y vive alrededor de los centros educativos.
Además, se le presentaron las soluciones propuestas para que estas familias puedan acceder y trasladar con normalidad a sus hijos a los distintos colegios.
A estudio por el Ayuntamiento
El Ayuntamiento les informó en esa reunión que esperarían a que se cerrara el plazo de presentación de alegaciones para hacer un estudio global de todas ellas, y poder valorar la propuesta de estos centros educativos y dar así una respuesta a la organización.
Cerrado hoy este plazo de alegaciones, desde Escuelas Católicas Valladolid esperan una pronta respuesta del Ayuntamiento que pueda resolver y solucionar cuanto antes este grave problema generado por una ordenanza que podría perjudicar seriamente a muchas familias.
También diversas AMPAS y familias particulares han presentado alegaciones a esta nueva normativa que impedirá el acceso a esta área para dejar a sus hijos en los colegios.
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha asegurado este viernes que "no hay un no a nada" sobre las alegaciones al proyecto de Zona de Bajas Emisiones, cuyo plazo ha concluido hoy.
"Nos vamos a tomar nuestro tiempo, vamos a estudiarlas todas porque no hay un no a nada", ha incidido Puente, para añadir que se reunirá con los colectivos afectados y se analizarán las situaciones particulares, en referencia a las peticiones de padres cuyos hijos estudian en colegios del centro.