Al estilo del 'misterio de una crisis con los bares llenos', resulta que también las agencias de viajes están registrando «récords» de reservas. Ahora sobre todo por la cercanía del verano, pero sucede desde hace meses. Las que operan en Valladolid lo notan desde primeros de año por un importante aumento de las ventas anticipadas y el presidente de la asociación provincial que las representa, Miguel Incera, habla directamente de «datos históricos» que mejoran los máximos de 2019. Y eso a pesar de que los precios de los paquetes vacacionales acumulan una subida del 35% en los tres últimos años.
Pocos destinos se salvan de semejante incremento. Cada vez menos, según las propias agencias, también ante el interés de los mayoristas por incentivar las compras anticipadas en detrimento de las de última hora, ya que son las primeras las que les permiten organizarse mejor para ofrecer precios más competitivos. Pero todavía quedan alternativas 'last minute' que rebajan los precios ordinarios de mercado.
El encarecimiento de los viajes lo retrata el Instituto Nacional de Estadística (INE) con sus cálculos del IPC.Cierto que su dato más reciente, publicado el 14 de mayo y relativo al pasado abril, refleja que los paquetes turísticos bajaron un 2,7% con respecto a marzo, dejando a su vez un descenso del 2,3% en el acumulado de los cuatro primeros meses de este año tanto en Valladolid como en el resto de España; y reduciendo además al 4,5% la variación del último año. No obstante, es habitual que los precios suban poco o incluso bajen en los primeros meses de cada año. En 2023 y 2022, sin ir más lejos, sus respectivos primeros cuatrimestres se saldaron con incrementos del 1,8% y el 0,4%, y sin embargo esos años acabaron en el 9% y el 14%. Y si se comparan los datos del mes pasado con los de abril de 2021, la subida acumulada en ese periodo alcanza el 35,8%, según el análisis realizado por El Día a partir de la serie estadística del IPC. Es decir, que un paquete vacacional que hace tres años salía por 600 euros cuesta hoy, de media, más de 800.
Claro que, si se realiza la comparación con la referencia de abril de 2019 (precovid), la subida resultante es del 22,4% en lugar del citado 35,8%, ya que los precios bajaron en 2020 y 2021 por la pandemia, las restricciones de movilidad y el consecuente desplome de la demanda.
Mayo, víspera de subidas
La escalada de precios suele arrancar al comienzo del segundo semestre, coincidiendo con el repunte de la demanda de reservas para viajar en verano. De hecho, en los últimos 20 años sólo hubo un mes de mayo en el que se registraran subidas de precios en los paquetes turísticos con respecto al mes anterior, y fue el del lejano 2008 con un incremento moderado, del 1,8%.En el 2017 se produjo el mayor descenso mensual de ese periodo, de un 11,9% en comparación con abril de aquel año, si bien la variación media de mayo en estas dos últimas décadas se sitúa en torno al -4,5%.
En cuanto a junio, no ha habido un solo año en más de 20 en los que los precios de los paquetes vacacionales bajaran, y la subida media registrada en ese intervalo con respecto a mayo supera el 5,6%. Un porcentaje que, además, se queda corto frente a un alza del 11% en junio de 2023, o del 10% en ese mes de 2022.
«Datos históricos»
El presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Valladolid, Miguel Incera, da fe de lo que se ha encarecido su sector en los últimos años: «Más o menos va en consonancia con la subida general de precios que venimos viendo por la inflación, ya que los viajes no dejan de ser un acumulado de muchos servicios como alojamiento, transporte, guías, restauración… Y todo eso ha subido», explica. Pero, aun así, «no parece que baje la demanda de viajar por este motivo». «Puede ser que algunas personas acorten el número de días de viaje, pero percibimos que, en general, ahora estamos un poco por encima de 2019, que fue el año con más demanda, así que ahora mismo podríamos decir que estamos en números históricos», valora.
En cuanto a los destinos que suscitan más interés, «los de playa que tienen vuelos en Villanubla siempre suelen tener mucha demanda», caso de Lanzarote, Tenerife, Gran Canaria o Palma. «Pero las largas distancias también la están teniendo, como Turquía, Vietnam o Tailandia; o destinos novedosos con vuelos directos (sobre todo desde Madrid) como Zanzíbar y Uzbekistán».
Incera tiene su agencia en López Gómez (Alma Group), pero la percepción del aumento de la demanda es similar en otras menos céntricas. «Lo notamos desde primeros de año con la venta anticipada, sobre todo por parte de familias y grupos de amigos, más que por parejas», apunta Mónica Picado, asesora de viajes en una agencia de Delicias, Azul Marino, en la calle Embajadores. «Hemos vendido muchos cruceros», añade, y advierte mayores subidas en las costas españolas que en los paquetes de media o larga distancia. «La gente tiene muchas ganas de viajar y se prepara con tiempo, y creo que es un acierto porque, en mi opinión, se están consiguiendo mejores ofertas así que esperando a última hora». Aunque algo de 'last minute' hay, tal y como señala el vicepresidente de la Asociación de Agencias de Valladolid, Alberto Redondo, que cita como ejemplo viajes al Caribe con ofertas que salen los viernes.
¿Pero entonces dónde queda la crisis?, ¿pasa con las agencias como con los bares? «Yo es que creo que el ocio y las vacaciones nunca se quieren dejar», responde ahora Incera. «Hay que recordar que actualmente no, pero hace más de una década se pedían créditos para viajar... La sociedad suele vivir al día, intentando disfrutar el hoy y el mañana. Lo que pase pasado mañana, ya lo veremos», concluye.