Los concejales del Grupo Municipal Socialista han visitado en la mañana de este martes el nuevo Centro de Control de Auvasa, un edificio sostenible que lleva en construcción desde el 2022 y cuyas obras aseguran que ya se han concluido.

Ha contado con una inversión de 1.979.343 euros (IVA incluido) de los cuales el 55 por ciento está financiado con los fondos Next Generation de la UE, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

Los concejales socialistas han expresado que están "satisfechos por el trabajo" que hicieron, pero también han mostrado "preocupación por la deriva y por la situación de poca pujanza y de poca iniciativa que tiene el actual equipo de gobierno, ya que en el último año ya ha aumentado la edad media de la flota porque no ha comprado ni un solo autobús", ha afirmado el portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Valladolid, Pedro Herrero.

Por otra parte, han explicado que les preocupan "algunas cosas". "También, por ejemplo, el que no se le dé mayor estabilidad a la empresa en cuanto a que hace unos meses se firmaba un contrato programa entre el Ayuntamiento y Auvasa que antes era de tres años con una garantía de inversión de subvención por parte del Ayuntamiento y ahora es de un año", explica el concejal del PSOE Luis Vélez.

También han advertido sobre el deterioro de los servicios que presta Auvasa, por las condiciones y la duración de los contratos-programas con el Ayuntamiento, que en lugar de ser por un periodo de 3 ó 4 años se limita a un único ejercicio, 2024.

Además, consideran que la modificación de los indicadores de evaluación tanto en el servicio de transporte público como en BIKI supone una menor exigencia de calidad en el servicio y, por tanto, todo indica que empeorará, según advierte el concejal socialista, anterior responsable de Movilidad y de Auvasa.

En cuanto al nuevo edificio, han explicado que se ha construido con la infraestructura necesaria para la implementación de un cuadro de mandos automatizado, mediante el que se refleja el estado del transporte público en tiempo real, mejorando con ello la calidad y eficacia de Auvasa para la ciudadanía, monitorizando la puntualidad y regularidad entre otras cosas.

La dotación dispone de tres plantas. Además del centro de control, también alberga salas de reuniones y despachos, así como zonas de descanso.

El edificio estará organizado en torno a una zona central de servicio donde están las escaleras, un ascensor accesible, aseos y espacios auxiliares. La sala de control dispone de una pantalla del videowall, visible desde toda la primera planta.

Desde el punto de vista energético el edificio tiene un consumo prácticamente nulo, por lo que es "casi autosuficiente como resultado de la implantación de sistemas de alto rendimiento y de las medidas pasivas para la limitación de la demanda energética".

Se ha prestado especial atención al control de las condiciones de iluminación y climatización, integrándolo todo mediante un control domotizado capaz de coordinar los rendimientos con las diferentes situaciones climáticas y luminarias que se produzcan en el exterior del edificio.

Para la consecución del objetivo de autosuficiencia energética se han dispuesto de lamas móviles en la fachada, que permiten regular la incidencia solar, una recogida de aguas pluviales en la cubierta para el riego y aguas grises, así como la implantación de paneles solares en cubierta que generan hasta el 60 por ciento de la demanda eléctrica de las instalaciones.

Las obras han sido ejecutadas por la empresa adjudicataria CHR, de origen castellanoleonés, de acuerdo con el proyecto realizado por el estudio de arquitectura vallisoletano OigaEstudio y bajo la dirección y coordinación en materia de seguridad y salud por la empresa, también local, 1A Ingenieros.