La plantilla de Frenos y Conjuntos está convocada a una huelga indefinida a partir del 3 de marzo como medida de protesta por la "negativa" de la empresa, tal y como denuncian de los trabajadores, de negociar mejoras en el convenio colectivo, caducado desde finales de 2020. Lo cierto es que, según fuentes del comité de empresa, durante el año pasado sí que hubo negociaciones, pero en noviembre se cancelaron por la falta de acuerdo entre las partes. En enero se retomaron los contactos, otra vez sin éxito. Llegados a este punto, el comité realizó una consulta el pasado viernes entre la plantilla sobre las medidas a tomar. Más del 80 por ciento se decantó por una huelga que comenzará la semana que viene, si no hay acuerdo antes con la empresa.
La plantilla de Frenos y Conjuntos forma parte del Grupo Lingotes Especiales, pero, a diferencia de esta fábrica, que tiene un convenio propio, esta planta depende del convenio provincial del metal en todos los aspextos, excepto en el salario y los incrementos salariales, puesto que tienen pactadas unas mejoras. Pero ese pacto caducó el 31 de diciembre de 2020 y desde entonces no se ha llegado a un acuerdo para renovarlo.
Los trabajadores denuncian que, a pesar de la crisis que vive el sector, Frenos y Conjuntos ha mantenido "el mismo nivel de ventas en los últimos ejercicios", por lo que el comité dice no entender que la compañía se niegue a aplicar las mejoras que reclaman.