España está viviendo una segunda ola de contagios provocados por la covid-19. Los brotes activos han superado el millar esta semana en todo el país y los contagios van en aumento cuando estamos a tan solo una semana de que llegue septiembre. Las reuniones familiares y el ocio nocturno son algunos de los motivos fundamentales de este incremento, pero el trabajo en el campo se ha convertido en otro de los motivos de contagio del virus. Las regiones de Cataluña y Aragón ha sido un claro ejemplo de ello. Sin ir más lejos, esta misma semana se conocían nuevo brotes en Peñafiel y Madrigal de las Altas Torres vinculados a peones agrícolas.
Cuando solo faltan unos días para el arranque de las labores de vendimia, los sindicatos mayoritarios consideran que las labores en la cosecha supondrán un riesgo para la salud de los trabajadores y, por ello, solicitan a la Inspección de Trabajo que aumente su presencia en los pagos y que actúe de oficio ante posibles irregularidades que se puedan producir. No obstante, criticaron la falta, un año más, de un número de inspectores suficiente para controlar toda la provincia.
La secretaria de Acción Sindical de la Federación de Industria, Construcción y Agro de Castilla y León, Sandra Vega, apuntó que existen zonas de la provincia donde se ubican establecimientos para que los temporeros que trabajan en la vendimia puedan dormir. «Lo hacen en literas donde no se puede respetar una distancia suficiente para evitar los contagios. Espero que se extremen las precauciones porque tenemos encima lo que ha sucedido en Cataluña y Aragón».
Vega se mostró pesimista a la hora de hablar de posibles contagios durante la vendimia en la provincia. «Sí se puede apostar por cuadrillas locales, pero también llegan extranjeros de otros países solo para la vendimia y a esas personas se les busca un lugar para dormir que no suele reunir las condiciones». «Son habitáculos muy pequeños que no suelen reunir las condiciones y donde en una habitación pueden dormir siete o diez personas».
La responsable sindical alertó sobre los intermediarios que consiguen cuadrillas de trabajadores para las bodegas y los viticultores. «Es aquí cuando se suelen producir los fraudes, ya que en ocasiones ni siquiera se da de alta en la Seguridad Social a estas personas. Hay que recordar que toda la responsabilidad es del empleador y nunca del intermediario».
El Gobierno ha pedido que se lleve a cabo por parte de las bodegas un registro de todas las personas que trabajen en la vendimia, así como su lugar de residencia. «Veo muy difícil que esto se cumpla». Por eso, solicitó que se realicen test rápidos a todas las personas que conformen las cuadrillas para descartar posibles positivos y para controlar a todos los empleados.
Por su parte, el responsable de Acción Sindical de la Federación de Industria de CCOO en Castilla y León, Juan Manuel Ramos, destacó que se han puesto en contacto con la Inspección para alertar de la peligrosidad que puede suponer la vendimia en la aparición de focos de contagio. «Nosotros vamos a tener la misma presencia que otros años, pero entendemos que la Inspección debe actuar de oficio cuando detecte cualquier irregularidad». Aseguró que existe «una importante forma de piratería» en la contratación de los trabajadores y apuntó que las visitas que se realizan al campo «no son fáciles» debido a la dispersión de las cuadrillas. «En ocasiones no son fáciles ni de encontrar».
medidas preventivas. Puso especial hincapié en la necesidad de mantener las medidas preventivas por parte de las bodegas, como el uso de las mascarillas, la distancia física y la higiene entre los trabajadores. «Si se hiciera bien no tendría que haber problemas. Hay que seguir las recomendaciones que han dado las administraciones», concluyó el responsable de CCOO.