La Consejería de Educación busca potenciar competencias para que el alumnado elija una forma de vida más saludable con un proyecto de orden para incidir en los estilos de vida, el medio ambiente y la sostenibilidad, la educación emocional, la prevención del consumo de sustancias adictivas, la educación vial y el uso positivo de las TIC, entre otras. El documento para regular las Escuelas saludables y la Red de Escuelas saludables en Castilla y León, consultado por la Agencia Ical, destaca que la intención de la Consejería de promocionar la salud en los centros educativos de la Comunidad, al considerar que se trata del modo «más efectivo» para promover la adopción y mantenimiento de estilos de vida saludables y el «único camino» para que la educación en salud llegue a los grupos de población más joven.
Para ello, se diseñó una estrategia para la adquisición de hábitos de vida saludable con todos los miembros de la comunidad educativa que conforman los centros educativos sostenidos con fondos públicos de Castilla y León, que imparten enseñanzas de segundo ciclo de Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato, ciclos de grado básico y medio y educación especial. De esta manera, se busca capacitar al profesorado para generar escenarios de enseñanza-aprendizaje cooperativos, creativos, flexibles e inclusivos. El objetivo es construir un proyecto de transformación física y social, hacia entornos más sostenibles y saludables.
La puesta en práctica de este proyecto ha revelado, según la Consejería, la conveniencia de incorporar un nuevo objetivo como la promoción del desarrollo de las competencias profesionales de los docentes, adecuar la conformación del equipo de promoción de la salud del centro, incluir nuevos criterios de valoración de los proyectos y establecer el carácter bianual de las convocatorias para su selección.
El desarrollo del proyecto de innovación educativa de Escuelas saludables buscará «optimizar» las actuaciones educativas y «acompañar» las intervenciones curriculares en materia de salud y bienestar en los centros; impulsar acciones didácticas para la mejora de los procesos de enseñanza-aprendizaje en la materia; favorecer el desarrollo curricular mediante la integración de contenidos vinculados a la salud y al bienestar y promover el desarrollo de las competencias profesionales docentes.
En este sentido, a la hora de promocionar estilos de vida saludables se hará hincapié en la alimentación y nutricia, la actividad física y el ejercicio. En cuanto al medio ambiente y sostenibilidad, se abordará el uso y gestión de espacios, el consumo energético y responsable y la gestión de residuos y reciclaje. A la hora de trabajar la educación emocional, se busca mejorar la conciencia emocional, la autoregulación, la autonomía y competencia social. Para promover la prevención de consumo de sustancias adictivas, se abordará el desarrollo de actitudes críticas y los hábitos relacionados con la salud. El apartado de los autocuidados y accidentalidad se centrará en aspectos como la higiene corporal, la salud bucodental, el sueño, las posturas y educación vial.
Red de Escuelas saludables
El proyecto de ley también hace referencia a la Red de Escuelas saludables de Castilla y León, que estará integrada por el conjunto de centros educativos que hayan realizado el proyecto de innovación educativa Escuelas saludables. La permanencia en esta red tendrá una duración máxima de tres cursos escolares, siempre y cuando el centro mantenga los hábitos saludables. El objetivo es construir una organización y una estructura unificada de procedimientos de actuación para el diseño y la puesta en marcha de proyectos y programas de promoción de la salud en los centros educativos que permitan la configuración de una cultura organizativa concreta y homogénea.