'Filomena' ya se ha ido pero sus últimos coletazos son visibles aún en la Comunidad a causa del rastro dejado, que se complica ahora por las bajas temperaturas, que llegarán a 16 grados en Soria y superarán los 10 en grados en zonas de meseta de Ávila y Burgos, lo que convertirá en pistas de patinaje y elevará el riesgo para la movilidad vial y peatonal. A estas horas, la nieve y las placas de hielo obligan a cerrar 35 carreteras de la Comunidad y a usar cadenas en 25 puertos y vías secundarias. Además, la red nacional está limpia, pero la Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda extremar la precaución en 31 tramos de vías. El temporal, además, dejó sin clase a 114.000 alumnos en una decisión que causó cierta polémica y solo León mantuvo la normalidad.

Los efectos del temporal se dejan notar en todas las provincias de Castilla y León aunque Ávila y Burgos son dos de las más afectadas. Están intransitables varios puertos en el norte de Burgos (Orduña, Estacas de Trueba, Portillo de la Sía y Portillo de Lunada), así como Peñanegra, en Ávila, y La Covatilla, en Salamanca; Piedrasluengas, en Palencia; y carreteras leonesas en los entornos de de Cármenes, Valdelugueros, San Emiliano o Puebla de Lillo. La situación no es nada halagüeña y está cerrada en la CL-101, en Ágreda, o la SO-615, en Garray, ambas en Soria; y casi una decena de carreteras secundarias en Valladolid, en los municipios de Trigueros del Valle, Castrillo de Duero, Villaco, Piña de Esgueva, Valdenebro de los Valles o Canillas y Encinas de Esgueva, e incluso la VA-203, a su paso por la capital. También la ZA-203, en Galende, así como en San Martín de Castañeda (ZA-103).

Además, un total de 994 camiones permanecían embolsados a primera hora de este lunes en los aparcamientos invernales ubicados en diferentes puntos de Castilla y León, según los últimos datos facilitados por la Delegación del Gobierno, si bien a medida que transcurrió el día poco a poco fue liberada la mayor parte.