El historiador salmantino y sacerdote carmelita Teófanes Egido (Gajates, 1936) ha fallecido en el Hospital Clínico de Valladolid tras sufrir una hemorragia cerebral. "Carmelita, profesor y maestro de vida", lo describía este miércoles el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, que lo anunció a través de su cuenta en X (antes Twitter).Aunque nacido en la provincia de Salamanca, Teófanes Egido mantenía una vinculación continuada con la vida local vallisoletana desde que con apenas trece años se trasladó a Medina del Campo para ingresar en el seminario de los Carmelitas de Santa Teresa. Años después, se instaló en Valladolid, donde encontró "todo lo adecuado para poder estudiar e investigar".
Él mismo confesó sentirse "hijo adoptivo" de estas tierras, por las que manifestó su amor en múltiples ocasiones y de la que fue cronista oficial entre 2001 y 2018, año en el que, por decisión propia, dejó el cargo.
Licenciado en la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Valladolid, realizó su tesis doctoral (1970) sobre 'La opinión pública y el poder 1713-1759', y fue profesor de Historia Moderna y Contemporánea antes de ser catedrático de Historia Moderna en la Universidad de Valladolid hasta su retiro en 2001, cuando el Consistorio le nombró cronista oficial de la ciudad.
Egido fue galardonado en la edición de 2020 con el Premio Castilla y León de Ciencias Sociales y Humanidades "por su permanente y brillante dedicación a la docencia e investigación histórica, que ha proporcionado a la historiografía del siglo XVIII hispano unas vanguardistas líneas de investigación con una especial incidencia en la historia de las mentalidades".
El Jurado destacó también entonces que "sus estudios han sido determinantes en la identificación de los orígenes judeoconversos del linaje familiar de Teresa de Jesús o en el acercamiento crítico a la obra de Martín Lutero, proporcionando la primera traducción al castellano de sus obras, abriendo nuevos cauces de estudio e interpretación de la religiosidad del Barroco, lo que le ha convertido en uno de los grandes maestros de historiadores de Castilla y León".
Sobresaliente especialista en el siglo XVIII, su labor se asomó también a otras centurias, y fue reconocido como uno de los primeros cultivadores de la Nueva Historia Cultural y de la llamada Historia de las Mentalidades. La mística, el erasmismo, la reforma protestante o el análisis de figuras como Lutero, Teresa de Ávila o San Juan de la Cruz fueron algunas de sus especialidades.
"Por Santa Teresa me hice fraile de su orden", contaba tiempo atrás, en una entrevista con la Agencia Ical. "Mi pueblo, Gajates, está a escasas leguas de Alba de Tormes, donde está enterrada ella y sus principales reliquias, y toda esa comarca vibraba en torno a Santa Teresa. Me he tenido que dedicar a su historia, a mirarla con ojos de historiador, no de hagiógrafo, porque durante siglos se inventaron cosas en torno a ella, porque tenían que acomodar la vida de los santos a la idea que tenían en el siglo XVII y XVIII de la santidad. Después, por determinadas circunstancias, tuve que ir a Alemania y estudiar Historia Alemana, y me dediqué a Lutero, que es otro caso también fascinante".
Capilla ardiente en el tanatorio de las Contiendas
La misa funeral se celebrará mañana jueves a las 11.00 horas en la Iglesia Conventual de San Benito el Real. Estará presidida por el arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, don Luis Argüello. La homilía será pronunciada por el padre Luis Javier Fernández Frontela, miembro también de la Provincia Ibérica de los Carmelitas Descalzos y quien firma el obituario que os hemos remitido esta mañana.
La capilla ardiente estará instalada desde las 15.00 horas de este miércoles en la sala 5 del Tanatorio de Las Contiendas.