Fiscalía de Valladolid, las tres acusaciones particulares y la popular, ejercida por la Asociación Clara Campoamor, solicitan para David M.L. una pena de veinticinco años de cárcel por el asesinato a cuchilladas en enero de este año de su pareja, Paloma P, y prisión permanente revisable por la muerte, con idéntica calificación, de la hija de ésta, India, de 8 años, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
Son las calificaciones de las distintas partes de cara al juicio con jurado popular que en su día se celebre contra el presunto autor del doble asesinato, en las que el fiscal del caso, las acusaciones particulares que representan a los padres de Paloma y al progenitor de la pequeña, así como la Junta de Castilla y León y, como acusación poopular, Clara Campoamor, no dudan en imputar a David M.L. dos delitos de asesinato en la persona de Paloma e India y piden por el primero 25 años de privación de libertad y por el segundo prisión permanente revisable, dado que se trata de una menor de 16 años y ante su especial vulnerabilidad.
Las calificaciones, con sus correspondientes cuantías indemnizatorias, son la última novedad de un caso que el pasado día 22 de noviembre llevó la tensión hasta el Edificio de los Juzgados con motivo de la declaración ese día del investigado ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Valladolid.
Si en su momento el detenido, de 46 años, se acogió a su derecho de no declarar, la nueva defensa del detenido solicitó la testifical de su patrocinado en la que éste, ante el juez titular, aseguró que no recordaba nada de lo ocurrido en la vivienda de las fallecidas ya que un amigo le dio aquella tarde una sustancia. Ello le ha provocado una absoluta laguna, según sostuvo, entre las 19.00 horas del día 22 de enero y su llegada al hospital donde fue atendido de las lesiones que se autoinfligió en el costado y las muñecas.
Sin embargo, el testigo que había propuesto para que ratificara que fue él quien le dio algún tipo de sustancia negó tal extremo. Sí reconoció que estuvo aquella tarde con el detenido en el barrio de La Rondilla tomando algo de alcohol pero apostilló que no vio a David consumir droga alguna.
De entre las pruebas practicadas destaca un informe forense que refleja que el acusado es plenamente imputable pues, según los expertos, no presenta ninguna patología mental.
"Especial brutalidad" de los hechos
En el auto de ingreso en prisión, dictado en enero, el juez señala que existen "indicios serios y racionales de que el detenido ha participado en los hechos a título de autor", destaca la "especial brutalidad" de la agresión que sufrieron las víctimas y explica que "concurren todos los requisitos exigidos por la legislación vigente para adoptar la medida cautelar de prisión, pues los delitos imputados están penados con penas muy graves, incluso con la posibilidad legal de aplicar la pena de prisión permanente revisable, lo que evidencia un claro riesgo de fuga que hacen que la medida sea proporcional a la gravedad de los hechos imputados".
El doble crimen se produjo la madrugada del 23 de enero cuando el propio autor puso los hechos en conocimiento de un cuñado vía telefónica.
De inmediato, la policía se trasladó hasta la vivienda de su pareja sentimental, un quinto ubicado en el número 66 del Paseo de Zorrilla, donde, tras forzar la puerta ya que las llaves estaban puestas por dentro, halló en el interior ya fallecidas a Paloma e India y herido al presunto responsable de sus muertes.