La Zona De Bajas Emisiones (ZBE) saltará los límites de la almendra central. El Ayuntamiento de Valladolid ha decidido extender el área de restricciones a los vehículos más contaminantes. Se pasa de los 1,4 kilómetros iniciales a los 3,1 kilómetros que tendrá el nuevo área, que llega hasta el paseo de Farnesio, el Puente Mayor y salta puntualmente la margen del río Pisuerga.
En concreto, los nuevos límites se marcan en el Puente Mayor, calle Juana de Castilla, Arzobispo José Delicado, Paseo del Hospital Militar, Paseo del Arco de Ladrillo (bis), Paseo del Arco Ladrillo, calle Santa Fe, Paseo Farnesio , Avenida de Segovia, túnel de Labradores, calle de de la Vía, calle Unión, Nicasio Pérez, Plaza de San Juan, calle Huelgas, calle Real De Burgos, Chancillería, calle Gondomar, Rondilla de Santa Teresa, calle Mirabel, plaza de S. Nicolas y Puente Mayor.
La zona de limitaciones a vehículos contaminantes se duplicaCONTROL DE ACCESO
Y en este aspecto, los técnicos de la Concajalía ya están trabajando en los pliegos para la licitacion de las cámaras de vigilancia, que inicialmente eran 14, pero con la nueva amplicación suben hasta 41. Y es que el control de accesos a la ZBE se realizará mediante un sistema de control de cámaras, con detección en tiempo real de las matrículas y envío a los centros de control.
También se está con los trabajos previos para la redacción de una ordenanza para regular la zona, exenciones, mecanismos de entrada, sanciones y regulación de casos concretos como carga y descarga. En esta normativa se detallará quién tendrá entrada libre.
En principio está asegurada para los residentes, Policía, Bomberos, Protección Civil, Auvasa, limpieza y recogida de residuos, otros autobuses, los vehículos de urgencias vía pública (agua, luz, internet.), los servicios funerarios, vehículos de Sacyl, grúas de rescate de vehículos. También se contemplan excepciones para los visitantes empadronados, los clientes de hoteles, urgencias/consulta médica, los talleres y las mudanzas. «Valladolid se prepara para cumplir la legislación, no nos engañemos, quien mire para otro lado llegará tarde y mal. Nos jugamos cuidar y proteger la salud de los vecinos y vecinas de Valladolid. Valladolid tras la aprobación de este plan tendrá dos años por delante para realizar los informes, memorias y ordenanza que requiere un plan de estas características».