El Juzgado de lo Penal número 1 de Valladolid ha confirmado la pena de un año de prisión para el autor de la agresión a un enfermero y un médico en el Centro de Salud de Renedo de Esgueva en agosto de 2020 como autor de un delito de atentado, un delito leve de lesiones y un delito leve de daños.
El penado deberá cumplir efectivamente la pena privativa de libertad, al haberse denegado la suspensión de la condena, según la información del Colegio de Enfermería de Valladolid recogida por Europa Press en el que dicha entidad colegial subraya la importancia de tal denegación ya que aplica la última reforma del Código penal y reconoce al personal sanitario como agente de la autoridad.
Por su parte, el Ministerio Fiscal se oponía a la suspensión de la condena, atendiendo a la condición de reincidente del penado, tal como establece el artículo 80 del Código Penal. No obstante, se ha reconocido que la decisión final quedaba a criterio del juzgado, sin perjuicio de lo que pudiera alegar la defensa en el momento procesal oportuno.
"La confirmación de la pena representa un paso importante en el reconocimiento de los profesionales sanitarios como agentes de la autoridad, además de proteger los derechos de los profesionales de la salud y la firmeza contra las agresiones que estos sufren en el ejercicio de su labor," ha destacado la presidenta del Colegio de Enfermería, Silvia Sáez.
Desde la organización colegial se reitera su respaldo a los profesionales afectados y su compromiso en la lucha contra cualquier tipo de violencia que menoscabe su dignidad o seguridad.
Los hechos sucedieron en agosto de 2020, un domingo en plena pandemia de COVID 19. Héctor G. relató la situación que vivió mientras trabajaba como enfermero de guardia en el Centro de Salud de Renedo de Esgueva cuando, junto con el médico de urgencias, recibió a un paciente de que iba a hacerse una prueba para saber si era positivo.
En ese momento, los sanitarios se tuvieron que ausentar del centro porque se les requería para una urgencia domiciliaria y su demora fue el causante del incidente.
A su regreso al centro médico, el paciente y su acompañante, un chico joven, comenzaron amenazar a los sanitarios quienes, ante el temor, avisaron a la Guardia Civil.
El Colegio de Enfermería de Valladolid insta a que se adopten medidas urgentes que protejan a las enfermeras y enfermeros y que se trabaje de forma conjunta entre las administraciones, los centros de trabajo y la sociedad en su conjunto para erradicar cualquier tipo de violencia en el ámbito sanitario.