La Junta de Gobierno Local ha aprobado en su sesión de hoy la adjudicación del contrato de las obras para el suministro eléctrico del recinto de la nueva Feria Gastronómica a la empresa Fernández de la Mata Instalaciones Eléctricas S.A., por un importe de 246.962 euros, IVA incluido.
Esta actuación, que cuenta con un plazo de ejecución de cinco meses a computarse desde la firma del acta de comprobación del replanteo, permitirá dotar al recinto de la nueva Feria Gastronómica de la energía eléctrica necesaria para su correcto funcionamiento, a través de las canalizaciones de una nueva red eléctrica desde el punto de enganche facilitado por i-DE hasta el nuevo recinto.
La adjudicación hoy de este contrato permitirá que sea posible su formalización durante el mes de enero de 2025, para así poder cumplir con el calendario previsto de todas las obras relacionadas con el recinto.
Además, la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento dio hoy luz verde a la modificación de los anexos del Acuerdo Marco 2024-2027 entre la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León y el propio Consistorio; modificación que se formaliza a través de una adenda que actualiza la cofinanciación destinada a los Servicios Sociales municipales para los años 2024, 2025, 2026 y 2027, suponiendo una ampliación total de 2.861.480 euros durante el período de vigencia.
En virtud de esta adenda, el aumento de la financiación queda desglosado de la siguiente forma. Para el año 2024 se fija un incremento de 725.387 euros y para el resto, una subida anual de 712.031 euros.
Esta actualización del Acuerdo Marco de cofinanciación busca fortalecer el sistema de Servicios Sociales municipales garantizando la calidad y continuidad de las prestaciones ofrecidas a la ciudadanía, además de adaptarse a los incrementos de los costes derivados de la mejora de las condiciones laborales del personal y las necesidades crecientes de la población, explican desde el Ayuntamiento en un comunicado.
Con esta medida, el Ayuntamiento reafirma su compromiso con el bienestar social y la cooperación institucional con la Gerencia de Servicios Sociales de Castilla y León, en aras de garantizar una atención a la ciudadanía adecuada y sostenible en el tiempo.
También aprobó la concesión de una ayuda alimentaria de emergencia por importe de 10.000 euros a la Asociación Proyecto Rubare, con el objetivo de que el Ayuntamiento de Valladolid, a través de la Concejalía de Personas Mayores, Familia y Servicios Sociales, contribuya al abastecimiento de alimentos esenciales en el campo de desplazados de Buhimba, situado en Goma, República Democrática del Congo.
Esta subvención directa busca mitigar la crisis alimentaria que afecta a los desplazados internos del campo, proporcionando bienes y servicios esenciales para su supervivencia inmediata. La ayuda será canalizada a través de la organización local 'Happy Children', que gestiona una iniciativa en la que se suministran desayunos y almuerzos diarios a más de 3.000 niños y 800 mujeres, así como a personas mayores y colectivos vulnerables.
La ayuda se destinará principalmente a la compra de harina de maíz y alubias rojas, ingredientes esenciales para las comidas típicas del lugar; y papilla nutritiva (elaborada con maíz, sorgo y soja), dirigida especialmente a niños y niñas malnutridos, mujeres embarazadas y lactantes, y personas de la tercera edad.
Además, durante dos meses, esta ayuda permitirá mantener la provisión de desayunos y almuerzos en el campo de Buhimba, apoyando la iniciativa que ya lleva meses en marcha gracias al esfuerzo de voluntarios locales e internacionales.
Contexto de la emergencia
El campo de Buhimba ha recibido recientemente desplazados procedentes del campo de Don Bosco Sasha, ocupado en febrero de 2024. La precariedad en las condiciones de vida ha llevado a miles de personas, incluidas mujeres embarazadas, lactantes y personas mayores a buscar refugio en Buhimba, incrementando la presión sobre los limitados recursos disponibles.
En julio de este año, voluntarios del Proyecto Rubare distribuyeron 2.000 kilos de harina de maíz que se transformaron en comidas básicas, y que durante 20 días fueron el único alimento para cientos de niños y adultos del campo. Esta nueva ayuda busca dar continuidad y estabilidad a estas acciones humanitarias.