Cien millones de euros. Esa es la cuantía que la Junta de Castilla y León pone de su bolsillo para tratar de aplacar los estragos de la sequía en el campo autonómico y sofocar las exigencias del sector agrario regional, que la pasada semana ya salió a las calles para exigir medidas concretas ante el estrangulamiento del sector por la falta de agua. El ansiado Consejo Regional Agrario celebrado ayer –sin la presencia del presidente de la Junta– fue el foro en el que el consejero del ramo, Gerardo Dueñas, trasladó a los responsables de las organizaciones profesionales agrarias los detalles de este paquete de ayudas de 100 millones de euros, que comprende 42 para ampliar la cobertura de los seguros agrarios y entre 45 y 60 millones para bonificar los intereses de préstamos con un periodo de amortización de cinco años.
Cuantía que no fue recibida de buen grado por las opas, que consideraron la cifra como«claramente insuficiente», que recordaron que el campo se enfrenta a pérdidas por más de 2.000 millones, y explicaron que sus exigencias de ayudas directas oscilaban entre los 200 y los 1.000 millones de euros para salvar la campaña. El consejero de Agricultura defendió en cualquier caso que las ayudas presentadas al sector son lo «suficientemente importantes», con tres líneas sobre los seguros agrarios, los préstamos y la bonificación de las tasas veterinarias en un 95% y el aumento de la subvención de las pólizas. Además, indicó que queda pendiente «algún fleco» que se cerrará en los próximos días.
Flecos como otra líneas de ayudas para puntos de agua y cebaderos, o la flexibilización de las medidas de la PAC, con el compromiso de publicar esta semana la orden prevista. Dueñas garantizó que se agilizarán los pagos este año con el fin de que el 70% de la cuantía total, estimada en 600 millones, llegue a los agricultores y ganaderos el 16 de octubre.
Las organizaciones advirtieron al consejero que la ayuda comprometida en materia de seguros solo beneficiará a aquellos agricultores a título profesional que tengan suscrito el seguro agrario, dejando «a muchos sin ayuda» puesto que las zonas más afectadas por la sequía cuentan con un gran número de profesionales, el 60% según Asaja, que no contrata la cobertura porque «no es rentable».
También fue criticada los entre 45 y 60 millones de euros que la Junta invertirá en pagar los intereses de los préstamos de hasta 60.000 euros, que los agricultores de la Comunidad podrán adquirir a interés cero con un año de carencia y un total de cinco de amortización. En este caso, las opas reclamaban dos años de carencia y siete de amortización.
Volver a la calle
El presidente autonómico de Asaja, Donaciano Dujo, lamentó que el montante económico es «totalmente insuficiente», porque en su caso pedían como mínimos 200 millones y se está quedando en la mitad. Además, indicó que esta semana va a haber reunión a nivel nacional con el Ministerio para desarrollar el reparto de los 276 millones que había de ayudas estatales contra la sequía, lo que permitirá conocer cuánto llegará a la Comunidad y las condiciones. A partir de ahí, dijo, seguirán «presionando» a la administración si no van por «buen camino»: «Si hay que volver a salir a la calle, se saldrá».
Desde UPA y COAG, Lorenzo Rivera reiteró que son ayudas «insuficientes» para hacer frente a unos 2.000 millones en pérdidas, ya que consideró se quedan en un 10% de lo que exigían. «No podemos dejarles sin ayudas», dijo, y pidió un complemento especial para los ganaderos ante el «agravio comparativo» con otras comunidades. «Han quedado en mirarlo y darle una vuelta para darle más partida presupuestaria a esta Consejería».
Por último, Jesús Manuel González Palacín (UCCL) aseguró que salen de la reunión «muy decepcionados» ya que esperaban «otra cosa». «Por supuesto, se queda corta», aseveró, sobre la actuación de la Junta y avisó de que si no hay más dinero sobre la mesa volverán «a la calle». Finalmente, González Palacín sostuvo que van a tener que seguir haciendo presión para que la Junta se de cuenta de que con estas ayudas es «imposible» mantener la actividad, según informa Ical.