Más tecnología en busca de la máxima seguridad. El número de cámaras de videovigilancia no ha dejado de incrementarse a orillas del Pisuerga durante los últimos años y parece no tener techo. Así, según los datos que ha recabado este periódico en fuentes de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), actualmente hay cerca de 3.000 ficheros vinculados a sistemas de videovigilancia en la provincia vallisoletana. La AEPD habla únicamente de ficheros, es decir, de empresas o instituciones que comunicaron a la Agencia que iba a instalar cámaras, pero lo que no se concreta es el número. «No hay obligación de comunicar si van a instalar una o siete, sino que la Ley exige que se dé de alta un fichero por cada empresa, tienda, bar o sede de una administración pública», tal como detallan fuentes de Protección de Datos.
Esta práctica, la de instalación de cámaras de videovigilancia en la provincia Valladolid, se disparó a finales de la pasada década y se ha ido acentuando durante los tres últimos años, hasta el punto de que casi se han duplicado tanto las administraciones públicas como las entidades privadas que apuestan por las cámaras para protegerse.
Los datos facilitados a El Día de Valladolid por la AEPD(Agencia Española de Protección de Datos) así lo constatan. La tendencia ha sido constante y, así, mientras a comienzos del año 2009 había 177 administraciones y empresas con videovigilancia, en 2010 se llegó a las 1.064, para irse hasta las 1.351 en 2011. A fecha 1 de junio de 2012 figuraban inscritos en la Agencia Española de Protección de Datos 1.577 ficheros de videovigilancia (1.549 de entidades privadas y 28 de públicas), en 2013 se había ido hasta las 2.034 (1.996 y 38, cada una), en 2014 se alcanzaron los 2.483 (2.412 y 71) y, finalmente, a día 1 de junio de 2015, la cosa se ha ido hasta los 2.947 ficheros de videovigilancia, de las que 2.853 serían entidad privadas y las otras 94, públicas.
El incremento experimentado en estos tres últimos años es una constante en todo el país, en unos términos casi idénticos. Así, por ejemplo, en el conjunto nacional se ha pasado de 121.156 ficheros de videovigilancia en junio de 2012 a los 229.674 este año, es decir, un 86 por ciento más.
En Valladolid, se ha pasado de los 1.577 de 2012 a los 2.947 que hay anotados actualmente, lo que se traduce en ese mismo 86% de incremento. En Castilla y León, donde la provincia vallisoletana es la que cuenta con mayor número de ficheros, la subida registrada ha sido del 84% hasta los 12.205.
El objetivo de unos y otros no es otro que «tratar de garantizar su propia seguridad», según explican desde la AEPD, que se encarga de autorizar la instalación de estos sistemas de vigilancia y que vela porque, con ellos, no se invada la intimidad de nadie.
Por sectores. Uno de cada cuatro negocios con cámaras de seguridad es un comercio que busca evitar robos en sus tiendas. Otro 11% son bares y restaurantes y después ya están en el listado las comunidades de vecinos, área que, cada vez más, está confiando en la videovigilancia.