Los directores generales de Renault Group, Nissan y Mitsubishi Motors, Luca de Meo, Makoto Uchida y Takao Kato, respectivamente, sellaron hoy en Londres "un nuevo comienzo" para la Alianza entre las tres compañías, en palabras de Uchida. Así, anunciaron las bases de "un nuevo marco de trabajo" (según apuntó Kato) para los próximos quince años, en el cual las tres firmas reformulan la Alianza existente entre ellas, con el objetivo de potenciar sus sinergias para "maximizar los beneficios de las tres", según detalló De Meo.

El presidente de la Alianza, Jean-Dominique Senard, aseguró que con el acuerdo anunciado hoy "la Alianza se mueve a una nueva era". "Durante 24 años (la Alianza se forjó en 1999 entre Renault y Nissan, y en 2016 se sumó al proyecto Mitsubishi) hemos estado en marcha, desarrollando cientos de proyectos comunes en todo el mundo. Actualmente el 60 por ciento de nuestros modelos se basan en plataformas comunes y esa cifra subirá al 80 por ciento en 2026", destacó.

El nuevo acuerdo, según adelantó en declaraciones recogidas por Ical, se basará en tres pilares clave: "El desarrollo de todas las oportunidades de negocio", con especial énfasis en los mercados de Latinoamérica, India y Europa; la "flexibilidad" de cada una de las tres compañías para "iniciar nuevos proyectos"; y el reequilibrio de las participaciones cruzadas entre Renault y Nissan, que ha quedado fijado en el 15 por ciento, con la obligación de conservación y de limitar sus participaciones respectivas.

Rueda de prensa de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi. - Foto: EFEDe esa forma, Renault reducirá su participación actual en Nissan, que alcanza el 43,4 por ciento, hasta el 15 por ciento, transfiriendo el 28,4 por ciento restante a un fideicomiso francés, que podrá vender ese porcentaje del accionariado cuando así lo considere oportuno, preservando para Nissan un derecho de tanteo que le permitiría igualar la oferta.

Los tres directores generales coincidieron en subrayar que el mercado automovilístico afronta en el presente y en el futuro "una nueva realidad", que poco o nada tiene que ver con la situación existente un lustro atrás, aludiendo a cuestiones como el cambio climático, la situación geopolítica con "nuevos escenarios" o la regulación de los mercados. "No podemos quedarnos parados mirando al pasado, necesitamos avanzar hasta el siguiente nivel para adaptarnos a la nueva era", destacó el presidente de Nissan, quien aseguró que las nuevas bases de la Alianza permitirán "compartir conocimiento" en áreas como el desarrollo del vehículo eléctrico y "mejorar la eficiencia". "Los mercados están en constante evolución, y la velocidad de adaptación a la nueva realidad es diferente en cada mercado", afirmó antes de confirmar que Nissan invertirá hasta un 15 por ciento en Ampere, la división de vehículo eléctrico y software de Renault Group en Europa, con el objetivo de convertirse en un "socio estratégico". Mitsubishi, por su parte, está estudiando la posibilidad.

El presidente de Mitsubishi, por su parte (a quien Jean-Dominique Senard recalcó que "ni eres ni serás un socio menor en esta Alianza" pese a haberse incorporado a ella más recientemente), se mostró "muy optimista" con la "nueva dirección" de la Alianza, que podría ayudar a su compañía a "ganar terreno" en mercados como Estados Unidos. "Tenemos muchos proyectos en marcha con Nissan y Renault para expandirnos en muchos países y mercados", resaltó.

En ese sentido, aludió a dos modelos de la firma como el ASX y el Colt, que como confirmó posteriormente Luca De Meo se producirán en España (en la factoría de Renault en Valladolid) y en Turquía, respectivamente. "Con esos modelos alcanzamos el máximo nivel de eficiencia, y nuestros distribuidores están encantados con el trabajo que se está haciendo", afirmó, antes asegurar que su posible participación en Ampere podría proporcionarles "atractivas soluciones".

Respeto y confianza mutua

El director general de Renault, Luca de Meo, señaló que el acuerdo anunciado hoy se basa en el "respeto" y la "confianza" mutua entre los tres miembros, y apuntó que les permitirá "preservar nuestras escalas a la vez que trabajamos juntos", dotando a las compañías de "mayor agilidad". "Será la primera vez en la historia que trabajaremos juntos en proyectos de esta magnitud", explicó antes de subrayar que Renault "no interferirá en la gobernanza de Nissan".

"Conocemos la situación actual. Yo soy relativamente optimista pero no naíf. En los últimos dos años y medio hemos librado batallas muy duras. Los proyectos industriales de Renault y Nissan podrían generar cientos de millones de euros de beneficios, o incluso billones, si las cosas marchan bien", aseguró antes de manifestar que los medios de comunicación han "infravalorado" la "relevancia de los proyectos" que la compañía anunció el pasado mes de noviembre.

"Mi prioridad es ejecutar la estrategia de Renaut, y entiendo que lo mismo sucede con mis compañeros. Cada uno debemos cuidar nuestros negocios y estrategias. La Alianza no es el final del camino, sino una oportunidad para colaborar toda vez que hemos identificado puntos de interés comunes. No es ciencia ficción, sino proyectos concretos", expuso antes de comparar la Alianza con "un viejo matrimonio, que ha atravesado buenos y malos momentos a lo largo de los años", y que ahora trabaja por disfrutar de "días soleados" en su relación.

En cuanto a Ampere, recalcó que su "responsabilidad" es "que el proyecto resulte lo suficientemente atractivo como para que a nuestros aliados les resulte difícil no formar parte de él. Luego es decisión suya sumarse o no", afirmó antes de asegurar que Renault nunca perderá la participación mayoritaria en este proyecto, ya que es "uno de los pilares" de la "apuesta de futuro" de la compañía. En ese sentido, descartó que Geely (la multinacional china con la que se alió el pasado mes de noviembre para crear motores de combustión e híbridos) entre en el accionariado de Ampere por el momento.