Los trabajadores de Intrum secundan una huelga "masiva"

David Aso
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Más del 90% de la plantilla, según los sindicatos, no acudió a trabajar en el arranque del paro de 24 horas convocado para este lunes

Concentración de trabajadores de Intrum frente a su sede en Valladolid, coincidiendo con la huelga de 24 horas convocada para este lunes. - Foto: Ical

"Más del 90%" de los empleados de Intrum en Valladolid que debían entrar a trabajar a las 8.00 de la mañana de este lunes decidió secundar la huelga convocada de manera conjunta por CGT, UGT y CCOO en protesta por el ERE presentado por la empresa, que según está la negociación de momento, afectaría a 161 personas a nivel local (casi un tercio de la plantilla, dado que son 515) y 485 repartidas entre sus centros de trabajo de Madrid, Alicante, Almería, Barcelona, Huelva y Zaragoza.

En paralelo a la huelga, trabajadores y representantes sindicales llevaron a cabo también a una manifestación que partió de la Consejería de Industria, Comercio y Empleo sobre las 10.30 horas, para escenificar no sólo su rechazo a la postura adoptada por la empresa, sino también para exigir que los responsables de dicha Consejería "se involucren"; y terminó en la calle Rastrojo, junto a la sede de Intrum (el edificio del antiguo museo Cristóbal Gabarrón), reteniendo el tráfico unos minutos a su paso por la avenida de Salamanca.

Tanto el presidente del comité de empresa de Intrum en Valladolid, Jaime Esteban (CGT), como el delegado Francisco Martín en representación de UGT coincidieron en valorar el "seguimiento masivo" de la movilización y lamentar que, de momento, la negociación está "atascada".

"Lo primero, agradecer que los compañeros hayan secundado el paro de 24 horas de manera masiva, demostrando una vez más que son una plantilla ejemplar siempre que se le necesita, como ya nos ocurrió con el ERE anterior en 2018", destacó Esteban. Entonces la regulación afectó a un centenar de personas, aproximadamente, mermando de forma notable una plantilla que, según Francisco Martín, llegó a tener unos 720 trabajadores en sus mejores momentos, frente a 515 ahora, que se quedarían en 354 si se aprobara el nuevo ERE con las condiciones planteadas por la empresa el pasado jueves (última reunión celebrada).

El ERE de 2018 se aprobó además con 100% de bajas voluntarias e indemnizaciones de 36 días por año trabajado con un tope de 24 mensualidades, mientras que la última oferta se limita a 25 días por año y 14 mensualidades, así como un 20% de bajas voluntarias.

Quedan tres reuniones por delante hasta finalizar el plazo de negociaciones el próximo viernes, en cualquier caso, y los sindicatos aún confían en mejorar el plan social y, sobre todo, reducir los despidos.