España arrastra desde hace años un déficit de médicos que está obligando a las administraciones a hacer encaje de bolillos para garantizar la asistencia sanitaria, especialmente en las zonas de difícil cobertura que tanto abundan en Castilla y León. Ante este panorama, la llegada de facultativos de otros países se ha convertido en un bálsamo que no solo ha logrado mantener el censo de profesionales, sino que incluso lo ha aumentado en los últimos años. Según los datos facilitados por el Colegio de Médicos de Valladolid, desde finales de 2022 a octubre de este año, el número de facultativos colegiados ha pasado de 3.923 a 4.233, mientras que el de médicos en activo en ese periodo ha subido de 3.076 a 3.276. Es decir, 200 profesionales más ejerciendo.
La base de este incremento está en la creciente tendencia de los últimos años en la llegada de médicos extracomunitarios, sobre todo de Sudamérica. A los 77 que lograron homologar su título en 2022, un proceso que no siempre es fácil ni rápido, se sumaron otros 71 el año pasado y 76 en lo que va de 2024. Son 224 a falta de que se cierre el presente ejercicio. Entre los países de origen más habituales están Cuba, Venezuela, Argentina y Ucrania. Una tendencia que no está exenta de polémica, toda vez que muchos de estos médicos tienen homologado el título de grado, pero no la especialidad, y, a pesar de ello, están ejerciendo, sobre todo en Atención Primaria, que es donde más necesidad de profesionales hay. Al menos es lo que denuncian distintos sindicatos y asociaciones colegiales en los últimos meses.
Hay otro factor importante que también está contribuyendo a aumentar el censo de médicos: el retraso en las jubilaciones. Fue una opción que se activó a raíz de la aprobación a finales de 2012 de una Orden que contemplaba que estos profesionales pudieran seguir en su puesto hasta los 70 años «siempre que quede acreditado que reúne la capacidad funcional necesaria para ejercer la profesión».
Desde entonces Sanidad ha recibido 600 solicitudes de prolongación y renovación de la vida laboral y ha autorizado 539. Y la mayoría de ellas se han producido en los últimos años. En 2022 fueron 63; en 2023, otras 70, y este año, con los datos actualizados hasta el 10 de octubre, la cifra se ha disparado hasta las 131. Un salto importante que se producido justo en el año en que Sanidad ha actualizado el plan de 2012. Lo hizo el pasado mes de junio con un orden que reduce las trabas burocráticas, convierte en automáticas las prórrogas de los que lo hayan solicitado y suprime la necesidad del informe-propuesta de la Comisión Central para dar el visto bueno, según recoge la propia Orden.
Ante el panorama actual, son los doctores de Medicina Familiar y Comunitaria los que más se han acogido a esta medida. Por ejemplo, si se toman como referencia los datos de este año, entre las 131 prolongaciones y renovaciones del servicio activo (en 2024 no se ha denegado ninguna), 55 corresponden a médicos de familia. Es decir, casi un 42%. Por detrás están los que pertenecen al Cuerpo Facultativo Superior, con 33 casos, seguidos, muy de lejos, por los profesionales de Anestesiología y Reanimación (seis casos) y los médicos de Urgencias Hospitalarias (otros seis). Las dos categorías que han destacado en 2024 son las mismas que los últimos ejercicios. Como los profesionales de otros ámbitos, los médicos que retrasan su jubilación perciben un 4% más de pensión por cada año tras su retiro.
El Consejo de Colegios de Médicos de Castilla y León presentó recientemente una nueva edición de su estudio sobre demografía médica en la Comunidad en el que concluyó que «la supuesta falta de médicos no es por la falta de reposición, sino por su deficiente distribución» y vaticina que «esto requerirá una reorganización y reforma del sistema sanitario en todos su aspectos». El estudio también refleja que Valladolid está en una situación privilegiada, con 555 médicos activos por cada cien mil habitantes, frente a los 501 que había en 2019. Es la ratio más alta de la Comunidad y contrasta, por ejemplo, con los 340 del área de El Bierzo (León), la más baja de Castilla yLeón. Además, Valladolid y Salamanca concentran la mitad de los médicos de la Comunidad que están en formación.