El Ayuntamiento explora cómo rentabilizar sus 3 'chiringuitos'

M.R.I.
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El bar del Pinar ha salido a licitación y hosteleros han mostrado su interés; el de la Pérgola rebajará su canon para volver a licitarse y reabrir tras tres intentos fallidos, y el de Los Álamos sigue paralizado por el abandono del concesionario

Bar del Pinar, en el Pinar de Antequera. - Foto: Jonathan Tajes

El Ayuntamiento es el propietario de tres de los mejores bares con terraza de Valladolid. Una categoría de la que pueden presumir porque su ubicación es estratégica: el bar de Antequera está en el pinar del mismo nombre; la Pérgola en el Campo Grande y Los Álamos en las Moreras. Estos espacios dependen de la Concejalía de Urbanismo y Vivienda, que periódicamente los saca a concesión. Y actualmente están en una situación muy diferente.
El bar del pinar de Antequera, en las proximidades de la calle Acacias, está en la fase final de su licitación, tras caducar el anterior contrato. La propuesta económica base fija un canon de 130.000 euros por 10 años y ha despertado el interés de varios hosteleros de la capital. «Es un sitio contrastado y parece que su reapertura estará garantizada», detalla Ignacio Zarandona, concejal de Urbanismo y Vivienda. La previsión es que se pueda formalizar en breve, aunque la necesidad de afrontar obras de adaptación implica que su reapertura se pueda retrasar a finales de verano.

La Concejalía de Urbanismo también quiere sacar en pocas semanas a licitación la gestión del bar de la Pérgola del Campo Grande. Esta negocio, que cuenta con una amplia terraza y un escenario, lleva cerrado más de dos años porque las tres últimas licitaciones quedaron desiertas. 

El primer intento fue el verano de 2022, después de que el concesionario desistiera en diciembre de 2021. El pliego fijó un canon anual de 67.500 euros, pero no hubo ofertas. 
El segundo intentó llegó en marzo de 2023, con un plazo de diez años y un canon de 360.000 euros. De esta forma, la convocatoria mantenía el plazo inicial y bajaba el canon.  Tampoco hubo ofertas. Y el tercer intento fue en junio,  una concesión por diez años, pero con una rebaja de un 56% del canon, que quedaba en 201.600 euros, que se podría pagar anualmente, con cuotas de 21.160 euros. Pero de nuevo se ha quedado desierta.
Ante este panorama, en marzo de este año se planteó una 'expresión de interés'  para tantear las ideas para la explotación del establecimiento y conocer planes para reactivar este espacio. Ahora los técnicos municipales, en base a esas propuestas están redactando los pliegos de condiciones. «Se ajustará el canon a una cantidad razonable porque el negocio tiene que ser rentable, además de ofrecer un servicio», subraya el concejal de Urbanismo, Ignacio Zarandona. 

Desde este área se trabaja para «recuperar» este lugar de encuentro, sobre todo en el verano. Y por eso se primará en la adjudicación la programación que se presente como complemento a la actividad hostelera. «Debe haber diversidad en la oferta, con propuestas para todos los públicos», reitera Zarandona. Y aunque la adjudicación no estará concluida antes del final de verano, sí que compromete que los tradicionales bailes para mayores de julio y agosto se realizarán.

Más complejo es el futuro de Los Álamos, que se ha convertido en un problema para el Ayuntamiento. La concesión se adjudicó en 2019, pero una serie de problemas han mantenido el proyecto paralizado y la rescisión de la misma está pendiente del cobro de una multa de 20.000 euros al adjudicatario. La instalación está en ruina y requiere de una importante inversión, lo que «retrae» posibles ofertas. «No hay muestras de interés, pero si hubiera interesados se planteará la licitación», admite. También se podría vincular al proyecto que existe para construir una piscina fluvial. 

Bar del Pinar

Bar con terraza en pleno pulmón verde de Valladolid busca gestor para la próxima década por 130.000 euros. Este podría ser un reclamo publicitario, pero el Ayuntamiento de Valladolid, una vez finalizada la anterior concesión, no ha necesitado ese recurso para sumar numerosos interesados en optar a la licitación de la gestión de este bar de propiedad municipal, ubicado en las proximidades de la calle Acacias, en el pinar de Antequera. En los pliegos para optar a la concesión de este establecimiento se destaca la ubicación privilegiada del negocio, en la gran zona verde de esparcimiento y recreo de la capital. Estas instalaciones hosteleras disponen de una superficie construida de 136,15 metros cuadrados, distribuida en dos edificaciones de una planta destinadas a bar y almacén, respectivamente, y una terraza 644,40 metros, que es uno de sus mayores atractivos.

La Pérgola

El Ayuntamiento de Valladolid abrió a mediados de marzo una convocatoria de ideas para que los interesados en hacerse cargo de la gestión del bar de la Pérgola del Campo Grande pudieran plantear sus ideas. Ahora los técnicos municipales ya están diseñando los pliegos de condiciones ajustados, teniendo en cuenta esas aportaciones, y se espera que se puedan publicar en breve para poder adjudicarlo antes de concluir el verano. Eso no conllevará que se pueda abrir, y sumaría ya el tercer verano cerrado, porque si a la cuarta convocatoria se consigue adjudicar, quien lo gestione deberá llevar a cabo obras de acondicionamiento. Eso sí, se rebajará su canon, que en las anteriores convocatorias era de  201.600 euros por diez años. «Se ajustará el canon a una cantidad razonable para el negocio, que tiene que ser rentable», adelanta el concejal de Urbanismo y Vivienda, Ignacio Zarandona.
 

Los Álamos

El Ayuntamiento adjudicó en 2019 la concesión de este bar-restaurante, ubicado en el parque de Las Moreras, pero al poco tiempo ya sufrió problemas que provocaron su paralización en 2020. La inversión prevista para adecuarlo, tras la licitación que logró concesionario tras dos intentos fallidos en 2012 y 2014, iba a superar el millón de euros, con un canon de 36.000 euros al año y una concesión por 19 años y 9 meses menos un día. Pero, primero la pandemia, y luego otros problemas de la empresa Gastromorfosis fueron retrasando su ejecución. Esto obligó al Ayuntamiento a iniciar un expediente de rescisión de contrato y a aprobar, en marzo de 2023, una multa de 20.000 euros por incumplimiento de contrato. Actualmente al empresa, según fuentes de la Concejalía de Urbanismo, no ha abonado esta sanción. Esto frena el inicio de una nueva licitación, aunque también se plantean otras opciones de futuro para este espacio.