La Universidad, al rescate de los quiosqueros

D. N.
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Un proyecto de fin de máster propone instalar taquillas inteligentes para paquetería en su interior y ayudar a revitalizar el negocio

Laura Serrano ganadora del premio TFM para la reutilización de los kioskos como punto de recogida de paquetería - Foto: Jonathan Tajes

Los kioscos aún forman parte del paisaje urbano, aunque poco a poco van desapareciendo. Pero, ¿y si se usan estos espacios que están muy bien situados en los barrios para otros fines más allá de la venta de prensa y golosinas? La búsqueda de una solución para revitalizar estos negocios es el objetivo de un proyecto de fin de máster elaborado por Laura Serrano. Esta estudiante del Máster de Dirección de Proyectos de la UVa ganó el premio de la segunda convocatoria de 'Valladolid, Ciudad Inteligente y Climáticamente Neutra'. Su propuesta es convertir los kioscos cerrados en lockers, es decir, taquillas inteligentes en las que depositar paquetería. Es más, su idea es que kioscos que estén abiertos también puedan recibir un ingreso extra sumando esta nueva función. Y de paso, cuando la gente vaya a por su paquete, se anime a comprar sus productos. 

La red de estos puntos de venta de prensa está por toda la ciudad. Serrano propone acuerdos con las compañías de reparto de paquetería para dejar en los kioscos su mercancía precisamente por su situación en el mapa. No solo sería un ingreso para el quiosquero, sino que también se producirían muchos otros beneficios. En su trabajo indica que las empresas pierden tiempo y contaminan más a la hora de llevar paquetes hasta la puerta de las casas si no hay nadie que los reciba. Indica que los kioscos serían ese punto siempre cercano a las viviendas donde depositarlos. Pero es que, además, en el caso de desarrollar este proyecto en kioscos que tengan actividad, se devolvería a este lugar su función de espacio de encuentro social. 

Serrano reconoce que es una teoría, pero confía en que se puede hacer un análisis de cada kiosco y ver qué tipo de taquillas inteligentes se pueden instalar. Es más, recogió en su proyecto no solo el coste de esta iniciativa, 185.000 euros para la fase de lanzamiento, sino también las subvenciones a las que podrían optar y un calendario para su puesta en marcha. 

Esta estudiante del máster de la UVa recorrió la ciudad para ver dónde estaban los kioscos y cree que la reutilización de estas infraestructuras es un beneficio más para probar esta propuesta.