Valladolid tiene un tasa de envejecimiento del 22,53 por ciento y las proyecciones apuntan a que este porcentaje crecerá de forma exponencial en los próximos años. Esto motiva que los servicios sociales y, en concreto prestaciones tan específicas como la atención a domicilio y la teleasistencia se hayan convertido en una prioridad para la Diputación de Valladolid y los dos ayuntamientos de la provincia con competencias en materia de acción social y servicios sociales (Medina del Campo y Laguna de Duero).

Por un lado, la institución provincial se ha visto obligada a incrementar este año el gasto social y fijar una partida global de 52,76 millones de euros, incluidos los gastos de personal, lo que implica un incremento del 1,07% en relación a 2019. El año pasado se ejecutaron, según el avance de la liquidación presupuestaria, programas sociales por valor de 28,9 millones. En el capítulo de gasto  de este área destacan partidas para ayuda a domicilio de 7,7 millones de euros (la institución provincial financió 4,3) y de más de 10 millones para las residencias Cardenal Marcelo y Doctor Villacián. Parte de este dinero procedía del acuerdo marco con la Junta para financiar los servicios sociales. En concreto, la Diputación recibió 8,2 millones del Ejecutivo regional, una partida que se considera insuficiente porque se necesita «más financiación para cubrir los servicios sociales de excelencia», tal como apunta el vicepresidente de la institución, Víctor Alonso Monge.

Esta «infrafinanciación» regional de los servicios sociales se mantiene en el nuevo acuerdo marco para los próximos cuatro años (2020-23), donde la Diputación recibirá un total de 31,5 millones de euros, que se repartirán en anualidades de 7,8 millones. Una partida inferior a la de años anteriores, que se vieron mejoradas con varias adendas. La institución provincial reconoce el esfuerzo económico de años anteriores, aunque reitera la demanda de más ayuda porque recuerda que estas prestaciones suponen «un esfuerzo importantísimo».

La Diputación de Valladolid tiene un contrato de tres años, que concluye este ejercicio, para la prestación de los servicios de ayuda a domicilio y respiro familiar con una partida de 5,3 millones anuales. Este servicio ofrecía inicialmente 350.000 horas anuales del servicio, a 1.700 personas en la provincia, con unas 300 actuaciones al día. El precio de cada hora está tasado en 17 euros.

Aunque en los acuerdos de Diálogo Social, cerrados hace semanas, se ha decidido aumentar un 10,5 por ciento los fondos previstos para este año. Esto implicará avances en ayuda a domicilio, sobre todo para eliminar la lista de espera, incrementar la intensidad de las horas y ofrecer la gratuidad a partir del segundo semestre del año para los beneficiarios que cobren menos de 525 euros al mes. Otro compromiso es  el refuerzo de la teleasistencia, tanto básica como avanzada.

En el caso de Medina del Campo, el Ayuntamiento sufraga más del 50% del servicio de ayuda a domicilio. En concreto, Medina paga 573.525 euros de un total de 1,2 millones que costó en 2019, mientras que la Junta le transfirió 547.400 euros. El resto, 162.989 euros, tuvieron que costearlo los propios usuarios. 

La concejala de Servicios Sociales, Nadia González, destacó que desde el Ayuntamiento se está haciendo «un gran esfuerzo» y apunta que continuarán trabajando en esta línea. «Cuando más financiación llegue por parte de la Junta, mayor inversión en otros ámbitos podrá invertir el Ayuntamiento». 

En Medina hay 276 personas usuarias dadas de alta en el servicio aunque 36 están en suspensión temporal. A lo largo de 2019 se han producido 99 altas, 67 bajas y 88 modificaciones. Aproximadamente el 66% recibe el servicio como «prestación esencial». La concejal indicó que el servicio ha crecido en el año 2019 muy por encima de las previsiones del contrato, aunque no ha habido lista de espera en el año. 

El concejal de Servicios Sociales en Laguna, Fernando Vara, explicó que su situación es diferente, ya que su población es más joven. Eso sí, reclamó más financiación a la Junta. «Los servicios sociales nos están costando un triunfo y los fondos salen del Ayuntamiento. No estaría de más nuevas partidas complementarias de ayuda».