El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha solicitado en reiteradas ocasiones el aplazamiento del pago de la cuota anual de 2024 del Ayuntamiento a la sociedad Valladolid Alta Velocidad (VAV), encargada de gestionar el proyecto de integración de las vías del ferrocarril. Una reivindicación que inició a finales de 2023 y mantiene vigente ante el requerimiento de la semana pasada del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para que ingrese los más de 11 millones que le corresponde antes de un mes. De hecho, este lunes Carnero ha defendido que el silencio administrativo, en este caso, es positivo para su petición, aunque fuentes de la sociedad VAV recuerdan que el máximo órgano de la misma ya lo rechazó en febrero de este año y Adif ahora solo requiere el pago inmediato.
Esta pretensión de aplazamiento del Ayuntamiento se presentó primero a la Junta General de Accionistas de la sociedad VAV, que se celebró el 18 de diciembre del año pasado, donde no tuvo éxito. El alcalde la reiteró en el consejo de administración de la VAV celebrada el 16 de febrero de este año. En esa reunión, al más alto nivel, ya que estuvo presente el secretario de Estado de Transportes, José Antonio Santano, y el consejero de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, se rechazó formalmente, según figura en el acta. Una decisión en la que fue definitivo el voto de calidad de Santano porque el representante del Gobierno regional sí que apoyó la pretensión del alcalde. Aunque desde el Ayuntamiento se argumentó después que esta decisión no corresponde a este consejo y sí a la Comisión de Seguimiento del Convenio, que se reunió la semana pasada, y donde Adif presentó el requerimiento para que el Gobierno municipal "cumpla sus obligaciones" detalladas en el convenio de 2017, entre ellas el pago de las aportaciones.
El secretario de estado recalcó en febrero que las aportaciones comprometidas por los firmantes del convenio de 2017 son fundamentales "en la planificación presupuestaria de la sociedad" y recordó la obligación de ingresar esta cantidad antes del 31 de marzo. Santano, que es el presidente del consejo de administración de la sociedad VAV, también advirtió, en ese momento, que no aprobar el presupuesto de la sociedad para este año podría tener "graves consecuencias" para los compromisos y obligaciones ya asumidas. Entre los proyectos incluía los pasos en marcha, pero también la descontaminación de los suelos de los antiguos talleres de Renfe, que una vez comercializados y vendidos servirán para cancelar la deuda con Renfe y Adif.
El regidor no consiguió convencer a principios de año a los socios mayoritarios de la sociedad para aprobar el reajuste de la aportación municipal de los más de 11 millones de euros. Una cantidad que deriva de los 8,2 millones que le corresponden al Consistorio de esta anualidad, más casi tres millones en diferido de las aportaciones que dejó de aportar el anterior equipo de Gobierno de los años 2020, 2021 y 2022 por las consecuencias de la pandemia. Y según fuentes consultadas por El Día de Valladolid tampoco tendrá mejor suerte ahora con el Ministerio de Transportes, desde donde se apunta que las alegaciones que pudiera presentar el Consistorio se deben dirigir a la sociedad VAV. También se recuerda que Adif, como parte integrante del convenio, ya ha enviado un requerimiento, por lo que no comprenden el argumento del silencio administrativo.