La Comisión Europea ha enviado este jueves un ultimátum a España para instarle a modificar las normas que aplica a la imposición de los beneficios de capital de no residentes cuando se pagan por tramos, un sistema que Bruselas considera discriminatorio y contrario a las reglas de la Unión Europea.
El aviso tiene la forma de un dictamen motivado, segunda fase del expediente sancionador que Bruselas inicio por este caso en diciembre de 2021, y que prevé un plazo de dos meses para que las autoridades nacionales tomen las medidas necesarias.
En caso de que España no ofrezca en ese tiempo una solución que se ajuste a las normas europeas sobre la imposición a las plusvalías de contribuyentes no residentes (y cuenten con las mismas opciones de pago de tasas que los residentes), el Ejecutivo comunitario podrá dar el paso de elevar el caso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
El problema se centra en la diferencia entre residentes y no residentes a la hora de tributar por ganancias patrimoniales ya que, cuando el pago se difiere más de un año, los primeros pueden elegir pagar el impuesto cuando se devengan dichas ganancias o aplazarlo y pagarlo en plazos proporcionales, mientras que el contribuyente no residente debe pagar en el momebto de la transferencia de los activos.