«Los niños en el parque miran el móvil y no juegan al fútbol»

Ó. F.
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Inés Boronat. - Foto: Jonathan Tajes

Más de 700 familias de Valladolid ya se han unido al movimiento 'Adolescencia libre de móviles', que nació en Cataluña con el objetivo de establecer un debate sobre la conveniencia de dar a los menores de 16 años unos dispositivos para los que «no están preparados». Al menos eso es lo que opina la coordinadora provincial, Inés Boronat. «Parece que está escrito que al llega a la ESO hay que dar un móvil a los niños, hay una presión social muy alta», dice. Lo que pretende este movimiento es, al menos, debatir la conveniencia de hacer esto. «Hay muchos estudios que han concluido que no son herramientas didácticas, sino instrumentos de adultos en manos de niños», señala. Es más, según Boronat, su uso tiene perjuicios a nivel social y emocional en una etapa muy importante del desarrollo. Con el agravante de que a esa edad, según ella, los jóvenes no tienen el nivel de madurez para percibir los riesgos que conlleva. Aunque el movimiento aboga por no dar terminales a los adolescentes antes de los 16 años, Boronat reconoce que cada caso es un mundo y cada niño lleva su propio proceso de maduración, así que no se puede establecer una 'tabla rasa' en esto. «Pero, en ningún caso antes de los 16», añade. La coordinadora del movimiento cree que la sociedad ha normalizado cosas que «no son normales ni buenas», como el uso intensivo de unos dispositivos que, en algunos casos, perjudican las relaciones sociales de los niños. «Ahora, en los parques, los grupos de niños de doce años están mirando el móvil, en lugar de jugar al fútbol o hacer otras cosas que son importantes para su desarrollo, aparte de quitarles horas de sueño y empeorar la concentración», finaliza.