El Universidad de Valladolid VCV cayó por 2-3 frente a los canarios de Arona Playa Cristianos. Eso sí, ofreció una buena imagen ante el quinto de la liga, un equipo en racha. Ambos conjuntos merecieron por momentos llevarse el partido.
Los insulares dominaron en la red y obligaron a los vallisoletanos a reinventarse una y otra vez. El Arona aprovechó su mayor potencia en ataque y puso en aprietos a un cuadro local que no pudo usar su ataque por medio que tan bien rendimiento le dio en anteriores partidos.
El primer set cayó del lado insular 19-25. Sin embargo, el UVa VCV reaccionó y de la mano de un espectacular Sergio Santamaría logró igualar el encuentro en el segundo juego (25-23).
El tercero fue de nuevo para los tinerfeños del Arona, aprovechando los problemas en recepción del Universidad de Valladolid VCV: el técnico Edu Valverde movió su sexteto, con cambio de colocador, alternando a Santamaría a la posición de lateral y dando entrada a hombres como Angel Hernández o Jorge Martín. Un esfuerzo que tuvo como recompensa igualar de nuevo el partido, tras otro 25-23, y sumar un punto en la clasificación que puede ser determinante para el futuro.
Sin embargo, las fuerzas locales se agotaron en el quinto set y el partido cayó del lado visitante con un par de decisiones polémicas del árbitro y un definitivo 11-15.
Al final los visitantes obtuvieron la victoria y dos puntos para su casillero, y los locales, pese a cosechar la derrota, sacan un punto importante en un partido difícil y contra un gran equipo.
El próximo sábado termina la primera vuelta de esta Superliga 2, con un viaje a la cancha gallega de San Sadurniño. Los vallisoletanos intentarán despedir el 2023 con una alegría y la confirmación de la recuperación en su juego.