Sueños lectores se forjan en Urueña

D.V.
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Los creadores de 'Anna Kadabra', 'Magic Animals' y 'Los Once' se citan con 300 alumnos de Primaria de Valladolid en la Villa del Libro, en la primera edición de 'Pueblos que cuentan'

Primera edición de Pueblos Que Cuentan - Foto: ICAL

Expectación, nervios, sonrisas y emoción desbordada ha inundado hoy las calles de Urueña, la Villa del Libro para recibir a los creadores de 'Anna Kadabra' (Pedro Mañas y David Sierra Listón), 'Magic Animals' (Susanna Isern) y 'Los Once' (Roberto Santiago), además del propio Geronimo Stilton en persona. Los responsables de varias de las sagas más exitosas en la literatura infantil en español de la actualidad se encontraron hoy en el municipio vallisoletano con 300 estudiantes de Primaria de la provincia de Valladolid, con edades desde los seis hasta los once años, para participar en la primera edición nacional de 'Pueblos que cuentan', una iniciativa de Grupo Planeta respaldada por la Diputación de Valladolid.

Estudiantes de Tiedra, El Carpio, Medina de Rioseco (Campos Góticos) y Torrelobatón (CRA Padre Hoyos), además de la capital vallisoletana (Íñigo de Toro y Miguel Delibes) compartieron con los autores su insaciable curiosidad y algunas de sus infinitas preguntas: ¿Tiene enemigos Geronimo Stilton? ¿Por qué aparecen páginas de cómic mezcladas con novela en 'Magic Animals? ¿Por qué 'Los Once' se llaman 'Los Once'? ¿Quiénes son vuestros persoanjes favoritos? ¿Habrá nuevos protagonistas en próximas entregas de 'Magic Animals'? ¿Por qué Anna Kadabra tiene el pelo azul?… Era el momento de preguntar, y alumnos del Miguel Delibes como Elvira y Lucas, de siete y seis años respectivamente, se atrevieron incluso a coger el micrófono de las televisiones para entrevistar a los creadores de sus personajes favoritos: "Leen mucho y eso se les nota en el lenguaje que utilizan a diario. En cuanto terminamos en clase alguna tarea ya te están preguntando si pueden aprovechar el tiempo libre para leer", explicaba a Ical satisfecha Natalia, profesora de Primero de Primaria del centro vallisoletano. 

Inés enseguida supo que Geronimo no tiene enemigos. A Andrés le respondieron que la autora de Stilton no pudo viajar hoy desde Italia y por ello mandó en representación a su reportero protagonista. Susana Isern le explicó a Pablo que la idea de alternar historia y algunas páginas de cómic en 'Magic animals' surgió a propuesta de la editorial, a modo de "regalo para el lector", que se encuentra en esas páginas esporádicas "un extra especial a un libro de narrativa". Roberto Santiago le contó al pequeño Pedro que 'Los Once' toman su título del número de integrantes de un equipo de fútbol, y de que sea precisamente a esa edad cuando sus protagonistas adquieren un superpoder que los convierte en únicos, todo ello en torno a "un número mágico". 

Sobre sus personajes favoritos, Pedro Mañas aseguró que es Sarah Kazam, ya que, como a él "le gusta mucho leer, es la más formal de los miembros de el Club de la Luna llena" y es la que más se parece a cómo era él cuando era niño, mientras que el ilustrador, David Sierra, se decantó por 'Angela Sésamo, el personaje "más excéntrico, divertido y loco" de la serie", reivindicando el poder de "dar valor a la diferencia" que tiene la literatura. Susana Isern, por su parte, eligió a Luna Wolf ya que está inspirada en su hija Juna, además de contar con algún detalle que remite a ella en su diseño. Mientras que Roberto Santiago aseguró que aunque le encantan Rana, el narrador, o Ximena, "por su poder de invisibilidad", su elegido es Peyo, el portero, que es es "muy miedoso y sufre ataques de angustia": "Se parece mucho a mí cuando era pequeño, que siempre pedía dejar alguna luz encendida", explicó. 

Isern aprovechó el momento y las preguntas de los niños y niñas para anunciar que el próximo otoño aparecerán nuevos personajes y animales en su serie, en cierto modo en respuesta a las numerosas propuestas que sus lectores le hacen llegar en sus cartas. Por su parte, ante la pregunta por el partido más decisivo que han jugado 'Los Once', Roberto Santiago anunció que "aún no lo han jugado" y que legará "este verano", en una nueva entrega que llevará por título 'Los 111': "Ahí jugarán el partido más importante de su vida, se juntan porque descubren que en todo el mundo hay 111 niños y niñas con poderes especiales, e intentan unirlos para ayudar a sus semejantes y al mundo", adelantó.

Por su parte, los creadores de Anna Kadabra desvelaron que al crear la serie hace cinco años intentaron dar forma a "una versión nueva de las brujas, que suelen ser las malas, mujeres mayores, ancianas, con verrugas y feas". Es por ello que apostaron por convertir a niños y niñas en "los buenos del cuento", y se inspiraron en cuatro hechizos famosos (Abracadabra, Hocus Pocus, Alakazam y Ábrete Sésamo) para darles nombre a sus cuatro protagonistas: Anna Kadabra, Marcus Pocus, Sarah Kazam y Ángela Sésamo. 

Además, sobre el pelo de la protagonista, el ilustrador confesó que en la primera versión no era azul, sino castaño, con ojos de color rosa fosforito. "Mi editora Ana Casals al verlo, dijo que parecía que estaba poseída, pero al cambiarle los ojos a color miel, amarillo anaranjado, con el pelo marrón ya no resultaba tan especial. Ana nos propuso ponerle el pelo azul y con ese cambio encontramos al personaje", señaló. 

Un mundo nuevo y gratificante

Entre firmas, talleres al aire libre para crear y colorear sus personajes favoritos y todo tipo de anécdotas, los autores explicaron en declaraciones a Ical los caminos que les condujeron a su gratificante trayectoria en la literatura infantil. Pedro Mañas contó que en su caso, llegó a la escritura y a la literatura infantil "por casualidad, porque de niño era un gran lector". "Me fui preparando para otras actividades, estudié Ciencia e Inglés, y al final descubrí que mi camino estaba en algo que ya llevaba mucho tiempo haciendo: leer desde niño y para niños. Decidí: o conecto con mi niño interior o soy un adulto averiado, por eso me dirijo a ellos", señaló. David, por su parte, reconoció que desde bien pequeño ha disfrutado dibujando, de forma que nunca imaginó dedicarse a algo diferente. "Me gustaría también ilustrar para adultos, aunque reconozco que el público con el que mejor me comunico son los niños", apuntó

Ahora, un lustro después de haber puesto en marcha su exitosa serie, confían en que Anna Kadabra y Marcus Pocus sean para las nuevas generaciones algo similar a lo que para ellos fueron Fray Perico, el Pirata Garrapata, Manolito Gafotas, Tintín, Mortadelo, Sailor Moon o Goku, entre otros muchos. "Igual es muy ambicioso, pero con que una pequeña parte de los niños que hoy han estado con nosotros los recuerden, nos daríamos por satisfechos", subrayó. 

Roberto Santiago explicó que fue el azar el que le hizo acabar dedicándose a una profesión donde está ya consagrado, tras 88 libros publicados en series como 'Los Once' o 'Futbolísimos'. Así, recordó que tras licenciarse en Letras, en Madrid, como tantos otros compañeros emprendió la escritura de su primera novela, 'El ladrón de mentiras', que estaba protagonizada por un niño de diez años y era sobre "la diferencia entre callarse una verdad y decir una mentira". "El caso es que yo no sabía que estaba escribiendo una novela infantil, sabía que mi narrador era un niño, que es distinto .pero uno de mis profesores, uno de los mejores críticos literarios que ha habido en España, Constatino Bértolo, cuando lo leyó, me dijo es una novela estupenda pero si cambias esto y esto, además seguro que en una colección de literatura infantil les interesa. Y así fue. "Nunca pensé dedicarme a ello, pero tras esa buenísima experiencia lo tuve claro". 

Sobre el 'feedback' que reciben, tiene claro que "los niños son una pura maravilla", ya que "a diferencia de los adultos, no intentan quedar bien, y te dicen lo bueno, lo malo y lo regular, todo lo que se les pasa por la cabeza, sin problema". Además subraya que de encuentros como el celebrado hoy "se aprende muchísimo", ya que "sacas ideas nuevas con lo que te preguntan". Además, reconoce que series como 'Los Once' le permiten "una reconexión absoluta con tu niño interior, para lo bueno y para lo malo: para escribir literatura infantil me ayuda mucho tener tan cerca a mi Roberto niño, aunque quizá para la vida cotidiana me hace ser un poco inmaduro.", apuntó con una sonrisa 

Por su parte, Susana Isern se mostró tremendamente agradecida de poder dedicarse a lo que siempre soñó convirtiendo su pasión en su forma de vida. Para ella, lo mejor de su oficio es la conexión con sus lectores y la interacción constante que siente, y subraya que los autores de literatura infantil tienen "una gran responsabilidad", ya que en sus manos está captar y enganchar a nuevas generaciones de lectores en la pasión de los libros.