El presidente de la Cámara de Contratistas de Castilla y León, Enrique Pascual, ha comparado hoy el efecto de conseguir recuperar el proyecto del soterramiento con el de que darían unas olimpiadas. Pascual defiende que conseguir soterrar las vías a su paso por la capital cambiaría la fisionomía de la ciudad, y por eso no entiende el "enfrentamiento" entre las administraciones públicas, que llega a calificar de cabezonería improductiva. "Valladolid necesita el soterramiento, lo necesita", recalcó para desestimar cualquier otra solución.

El presidente de los contratistas argumentó que las cifras para defender el proyecto "salen". "Lo que no sale es si atiendes al coste, pero no al beneficio. En algún momento hay que ser valiente". Y subrayó que por el tamaño que tiene el proyecto no es una obra pública municipal, sino estatal. En este sentido, estima que es necesario darle los medios a la ciudad para que pueda competir en el futuro con otras. "El tema del soterramiento habrá que hacerlo en tiempo adecuado y con apoyo".

La Cámara de Contratistas defiende que el beneficio económico y social es comparable para la ciudad al que en su día produjo la implantación de Fasa-Renault porque se liberaría suelo urbano con capacidad para generar actividad económica. "Las infraestructuras no se valoran solo en términos de costes, sino también en el de a cuántas personas mejoran la calidad de vida. No es solo un tema económico, sino de que si queremos tener una ciudad de primera división, ahora que tenemos un equipo de primera, o ponemos los medios, o nos va a costar mucho".

En ese sentido, lamentó que las "cabezonerías" de los políticos vayan en función de lo que dice uno u otro. "Hay que tener sentido común. ¿No podemos soterrar cuatro kilómetros de tren?", se preguntó. Y recurrió a que un kilómetro de alta velocidad cuesta unos 20 millones de euros. Un coste que le sirvió para defender que sí que sería viable económicamente soterrar cuatro kilómetros en la capital. "Hay dinero para hacerlo", apostilló y aseguró que Europa lo facilitaría si se presenta "un buen proyecto y bien justificado en el tiempo". Eso sí, entiende que es un proyecto que no puede acometer solo un ayuntamiento, y pidió la implicación de la Junta y el Gobierno. "Tenemos un ministro que es de Valladolid y si el dinero no viene aquí se irá a otro lado".