"El vestuario está fuerte, no hay nerviosismo en el equipo"

D.V.
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Camilo Speranza, segundo entrenador del Real Valladolid, recuerda que "ante rivales así los errores se pagan"

Camilo Speranza. - Foto: Real Valladolid

Camilo Speranza, segundo entrenador del Real Valladolid, lamentó la derrota frente al Getafe y aseguró que, pese a que se mantienen una semana más en descenso, el "vestuario está fuerte y no hay nerviosismo en el equipo".

El Valladolid perdió en el Coliseum frente al Getafe tras encajar dos goles en la segunda parte obra de Álvaro Rodríguez y Allan Nyom. Además, el entrenador del conjunto castellano, Paulo Pezzolano, fue expulsado en el descanso tras unas protestas y una discusión con su homologo del conjunto azulón, José Bordalás.

"No hay nerviosismo en el equipo. Veo cosas desagradable en la banda, cosas que no son normales, formas de dirigirse al míster que no son propias de gente que se dedica a esto con profesionalidad. Veo inequidad y es normal que cuando uno se siente victima de una injusticia se rebele. No tiene nada que ver con nerviosismo. Y no es el cuerpo técnico del Getafe", dijo Speranza, en conferencia de prensa, según informa EFE.

"La situación es desagradable en el sentido de que a nadie le apetece competir por la permanencia. Es desagradable porque, más allá de la realidad, uno piensa que todo irá perfecto a principios de temporada. Luego llegan cosas que te hacen replantear objetivos pero no tengo nada que decir de la afición del Valladolid. Todo lo contrario. No percibo crispación, percibo la situación natural de una afición que desea lo mejor para su equipo. Este equipo no se merece estar en la situación que está. Ahora la realidad es la que es", confesó.

"El equipo compite al máximo de sus posibilidades, el trabajo diario es muy bueno y por eso buscamos soluciones, que es lo que nos compete. Tengo confianza en que la energía sigue siendo buena. Nos sentimos fuertes para competir y no tengo dudas que dejaremos todo para revertir la situación", manifestó.

"Estamos fuertes, estamos confiados, el grupo es solidario, es solido, hay un grupo comprometido y si algo ha demostrado el míster la temporada pasada con los altibajos que se dieron fue capacidad de adaptación y fortaleza. El año pasado el objetivo era uno, estar arriba, y ya nadie se acuerda porque salió todo como un cuento de hadas, pero ahora, en situación comprometida, lo afrontamos con responsabilidad pero parte del proceso en el que estamos", apuntó.

"Sabemos que lo que pasa son situaciones del juego. Tenemos una plantilla mu joven dentro del campo y es normal que puede haber algún error o alguna desatención aunque el equipo trabaja eso. Ante rivales así los errores se pagan", concluyó.