El plan de evacuación occidental desde Kabul avanza tras el caos de los últimos días y varios países europeos, entre ellos España, han fletado ya sus primeros vuelos para sacar de Afganistán no solo a sus nacionales, sino también a ciudadanos afganos con los que han colaborado a lo largo de estas dos décadas de guerra.
El Ministerio de Exteriores galo ha confirmado en un comunicado la llegada de madrugada de un nuevo vuelo a Abu Dhabi con 216 personas a bordo, entre ellas 184 ciudadanos afganos. Francia también ha subido a bordo a personas de Países Bajos, Irlanda y Kenia.
"Esta operación nos ha permitido evacuar a un gran número de personas (...) que estaban refugiadas en el interior de la Embajada de Francia en Kabul", ha explicado en un comunicado el ministro de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, que ha reivindicado el "imperativo" de proteger a los trabajadores y colaboradores afganos.
También el ministro de Defensa italiano, Lorenzo Guerini, ha subrayado que por parte de Roma "el compromiso es máximo" para "evacuar a quienes han colaborado con Italia", lo que se traducirá este miércoles en la llegada al país transalpino de un primer vuelo con 85 afganos, informa la agencia de noticias Adnkronos.
Reino Unido, por su parte, recibió el martes a última hora de la noche un nuevo vuelo con ciudadanos británicos y afganos que aterrizó en una base aérea de Oxfordshire. El Ministerio de Defensa ya informó el domingo de la llegada de británicos y personal de la Embajada.
Vuelos medio vacíos
Alemania ha impulsado sus evacuaciones desde Kabul en las últimas horas con un tercer avión con 139 personas a bordo que ha aterrizado en Uzbekistán, según han confirmado las Fuerzas Armadas alemanas en Twitter. Se suma a otro vuelo con 125 pasajeros y a un fallido primer intento que solo permitió evacuar a siete personas.
Las autoridades de Alemania reconocieron que fue imposible aprovechar las más de cien plazas que quedaron vacantes en ese avión, un Airbus A400, por el corto tiempo que pudo estar en pista en el aeropuerto de Kabul y el caos vivido en el aeródromo entre el domingo y el lunes, cuando miles de afganos desesperados buscaban vías para salir del país.
Australia ha sido también objeto de críticas por no llenar su avión, después de que el primer ministro, Scott Morrison, confirmasen que 26 personas se habían subido a bordo del primer vuelo, tanto australianas como afganas. El avión, sin embargo, tiene capacidad para 128 personas.