El pueblo de Castilla y León volvió a acudir hoy a la localidad de Villalar de los Comuneros (Valladolid) este 23 de abril para mantener viva una fiesta popular que se reivindicó y exigió el respeto de las instituciones. Convertida en epicentro de la celebración del Día de la Comunidad, este año se desarrollan otras actividades oficiales en otros once municipios.
Unas 18.500 personas llegadas de las provincias en 6.000 vehículos y 14 autobuses, según los datos recabados a las 16.00 horas por la Delegación del Gobierno, festejaron la fiesta de Castilla y León en la villa comunera animados por el buen tiempo de una día primaveral, marcado por el frío a primera hora y el sol de mediodía.
Este 23 de abril la fiesta tuvo entre sus protagonistas, además de al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, a tres ministros del Gobierno de España, los vallisoletanos Óscar Puente y Ana Redondo, además de la titular de Infancia y Juventud, Sira Rego. Tampoco faltaron representantes de sindicatos, colectivos sociales, partidos políticos y se sumó, como novedad, el alcalde de Aranda de Duero (Burgos), Antonio Linajo.
Entre las reivindicaciones, además del Manifiesto de Villalar 2024 que pide respeto para esta fiesta, se colaron otros asuntos como la memoria histórica ante la ley de Concordia de PP y Vox o la situación que vive el pueblo de Palestina por la guerra que se desarrolla en la franja de Gaza. Además, dos agricultores jóvenes, del valle del Esgueva (Valladolid), aprovecharon la presencia de ministros y otros políticos para entregarles un documento con sus demandas y pedirles soluciones para el campo, tras meses de movilizaciones.
La jornada comenzó con un homenaje a los tres líderes de la revuelta comunera, Juan Bravo, Juan de Padilla y Francisco Maldonado, y un recuerdo a las mujeres comuneras, con María Pacheco, Ana Abarca y María Coronel a la cabeza. Las coronas rindieron tributo a su legado en el monolito de la plaza de España de Villalar en un ambiente festivo y de celebración, al que se unieron las consignas políticas.
Muy madrugador fue el presidente de la Junta, que a las 08.00 horas llegó a la villa antes de acudir a la entrega del Premio Cervantes al leonés Luis Mateo Díez en Alcalá de Henares (Valladolid). Alfonso Fernández Mañueco, acompañado de los consejeros Luis Miguel González Gago y María González Corral, así como de alcaldes y concejales, firmó en el Libro de Honor del Ayuntamiento y aprovechó su mensaje institucional para pedir "tolerancia" ante las distintas formas de celebrar esta jornada y apeló a no utilizar la historia para levantar fronteras.
A continuación, llegó el turno del canto de esperanza que este año protagonizó Óscar Puente, acompañado de la directora general de Protección Civil, Virginia Barcones, y los líderes sindicales de UGT y CCOO, Faustino Temprano y Vicente Andrés, además del presidente del Consejo Económico y Social (CES), Enrique Cabero. El ministro puso en valor el "radical concepto de igualdad" que enarbolaron los comuneros hace cinco siglos y el triunfo de las ideas que supuso pese a la derrota en el campo de batalla de 1521.
También la exministra y candidata de Podemos al Parlamento Europeo, Irene Montero, y el secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, pusieron en valor la lucha comunera, una batalla por las causas justas y para defender la libertad, la igualdad y la solidaridad del pueblo. Más pronto que tarde, insistieron los socialistas, llegará un cambio de gobierno a la Comunidad que devuelva la "dignidad" y el "orgullo" por esta tierra, como pidió la ministra Ana Redondo y el líder del PSCyL.
Desde el ámbito laboral, el secretario autonómico de CCOO pidió reflexión a la Junta para abandonar la agenda alternativa y volver a Villalar para relanzar la fiesta. Desde las filas de UGT, Faustino Temprano apeló a seguir creyendo en la autonomía y sentirse castellano y leonés pese a los intentos de la "ultraderecha" de acabar con los símbolos de la Comunidad.
Tras la lectura del Manifiesto, que firman PSOE, Izquierda Unida, Podemos, CCOO, UGT y colectivos vecinales, pasadas las 14.00 horas, la celebración dio lugar a los momentos de encuentro para disfrutar de una comida en el campo y a las actividades culturales que organizadas por el Ayuntamiento de la localidad.
En otro escenario, los actos programados por la Junta este año por primera vez se desarrollaron con normalidad, excepto en León, donde la irrupción de manifestantes obligó a cancelar el evento en la plaza de San Marcos de la capital, donde además hubo una protesta y se quemó un falla de un castillo, en el que figura el lema 'Lexit'.