Una lesión en la cadera sufrida en mayo de 2016 y una en la corva en abril de 2021 apartaron a Dani Carvajal de las dos Eurocopas que pudo disputar con la selección española, en una espina clavada que se quitó el pasado sábado de la mejor manera posible, a sus 32 años, marcando gol en el primer partido en Alemania 2024, siendo además uno de los pilares del bloque de Luis de la Fuente.

Ya ligó su imagen a un título del combinado nacional. El quinto en la historia después de las tres Eurocopas y un Mundial. En 2023, cuando en la final de la Liga de Naciones, justamente ante el primer rival de la Eurocopa 2016, Croacia, el defensa fue el héroe inesperado.

Dejó de lado el ego de un jugador indiscutible en su club, el Real Madrid, y en su primera suplencia en un choque por el campeonato dio un paso al frente y lanzó una charla motivadora al equipo que cogió por sorpresa a sus compañeros. Estaba a un paso de cumplir uno de los sueños de su carrera, ganar un título con la Roja, y era el momento de saldar esa deuda.

El fútbol quiso premiar al lateral, que acabó siendo el lanzador del penalti decisivo de una tanda en la que España estuvo sobre el alambre. En nada influyeron las cinco Champions, ahora seis, conquistadas en aquel momento. El dolor que sentía por haberse perdido por lesión dos Eurocopas, por sus suplencias en días decisivos de los dos últimos Mundiales, en octavos de final ante Rusia y Marruecos, lo sacó fuera con unos minutos de charla repletos de emoción.

«Sabiendo que no iba a jugar ha dado una charla de auténtico líder muy emotiva. Y el fútbol le tenía guardada la oportunidad de lanzar el penalti decisivo», reconoció Rodri, el jugador que retomó la palabra antes de salir al césped a ganar un nuevo título, 11 años después, para el combinado nacional.

Suplente de Jesús Navas, jugadores que han intercambiado roles en Alemania, lanzó el sexto penalti de la tanda. Nadie podía imaginar que el de Leganés fuese a emular a Sergio Ramos en un momento tan importante y chutar a lo Panenka con la Roja. Era el segundo lanzamiento desde los 11 metros de su carrera y sorprendió a todos con la calma que encaró un momento decisivo para dejar su nombre en la historia eterna de la selección. 

Un año después, también ha podido sacarse la espina de la Eurocopa. «Las dos que he podido jugar militando en la élite he estado lesionado, así que lo cojo con muchas ganas, deseando estrenarme en una Eurocopa y ojalá soñar con ganarla», comentó recientemente a los medios de la Federación.

Carvajal llega lanzado, en un gran momento que espera se contagie al resto de compañeros. «El fútbol es mucho de dinámicas y jugadores que llegan en buen estado de forma. En esta vida todo se contagia, tanto lo bueno como lo malo. Aprovechando que estoy en un gran momento, espero contagiar y llevar a mi barco a todo aquel que se quiera subir», expresó.

Vive una circunstancia poco habitual, compartir torneo con un cuñado como Joselu Mato: «Todo queda en familia, tenemos una gran relación y lo disfrutamos mucho porque este momento difícilmente se va a volver a repetir». Un hecho que hace aún más especial este torneo para un Carvajal que busca una nueva corona continental.